28 Días Para Enamorarte

Día 13

Sasuke entró a su departamento para encontrar a su hermano mayor en la sala viendo la televisión, él se dirigió con la intención de ir a su habitación.

―Oh, al fin llegas, ¿te fue bien hoy? ―Itachi le comento con seriedad sin voltearlo a ver, solo poniendo atención al documental de guerra que veía.

Sasuke afirmó con desinterés y su hermano siguió hablando esta vez sonriendo.

―Eso espero, por cierto, te llegó un paquete muy especial esta mañana, es una lástima que no estabas y tuve que recibirlo por ti, la repartidora era muy adorable.

Cuando Itachi señaló la mesa frente a la televisión Sasuke observó molesto el libro que había olvidado en aquella biblioteca y al día siguiente había ido a buscar en los objetos perdidos de su antigua universidad.

―Vaya y yo que me quejaba de esa costumbre tuya de ponerle tu nombre y dirección a tus cosas personales como a tus libros favoritos ―Itachi cambio el canal hablando con diversión― al parecer es una buena estrategia para ligar con chicas lindas que debería de ocupar después.

Sasuke se aproximó a tomar el libro ignorando a su hermano.

―Se me olvidó dando una de las asesorías a las que Kakashi me llama a veces, estaba distraído, ese día fue muy molesto encontrarme con ella.

―¿Eso significa que estás dentro del juego?, espero de ti una competencia más limpia que la del Hyuga.

―Fue sólo una coincidencia molesta ―frunció el ceño hacia su hermano que ahora lo veía con diversión en vez de a la televisión― las personas no son juguetes para divertirte cuando te aburres ya te lo había dicho.

―¿Esperas que crea que no dejaste ese libro, el cuál es uno de tus favoritos, a propósito para que ella te buscara?, ¿distraído?, ¿en serio?, no sueles ser así hermanito, a menos que la particular forma de sonreír de Tenten y su adorable personalidad fuera el causante eso, ahí sí podría creerte.

―Cree en lo que quieras y déjame en paz, Itachi ―tomó el libro y una bolsa de frituras de la cocina para dirigirse a su habitación.

Escuchó a Itachi reír más alto.

―No comas tanta comida chatarra Sasuke, ya preparé la comida.

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Cuando era casi la hora del cierre, Neji se acercó a la barra para hablar con Tenten.

―Sal conmigo a cenar esta noche.

―No ―Tenten respondió sin mirarlo cuando se dispuso a guardar unas tazas ya lavadas y secas en el estante detrás de ella.

―¿Por qué?, ya saliste con ese sujeto la otra vez y ni siquiera lo conoces, tampoco es como si hubiera estado aquí de nuevo después de eso.

―Él no es tan idiota como otros, es y fue educado desde en un principio ― Tenten contestó molesta terminando de guardar las tazas― saldría con él si decidiera aparecer en este momento.

―No lo conoces.

―¿Y tú si? ―interrogó Tenten alzando la ceja hacia él, él guardó silencio, esa no había sido su mejor movida, ocurría más veces de lo que él se daba cuenta, con Tenten hablaba sin pensar ― date prisa en salir o te dejaré encerrado.

Tenten tomó sus cosas y se dispuso a salir de la barra, pero Neji se interpuso en su camino sin dejarla pasar.

―Hazte a un lado.

―Sal conmigo, iremos a donde tú más quieras ir, dime un lugar ahora y yo te llevaré ―colocó las manos en cada uno de los lados de la pequeña entrada para acceder a la barra, él sonrió provocativo― a menos que te preocupe que aquel perro guardián se enoje de nuevo contigo por elegir a alguien antes que a él de nuevo.

―No sabes de lo que estás hablando, cállate ―Tenten le miro furiosa tratando de quitar a Neji del camino, pero él se apartó antes de que ella tuviera contacto con él.

―Creo que tú tampoco en realidad, ¿Cuántos años lleva jugando a ser tu mejor amigo sin confesar sus sentimientos por ti?, lo conociste primero que a tu ex ¿no? ―Neji la siguió saliendo del local y luego por la calle después de que ella cerró― ¿Por qué ponerte la suficiente atención ahora y no antes?, tal vez porque ahora se siente amenazado, en lo que a mi respecta es un verdadero cobarde.

Entonces Tenten se volteó y se acercó a él tomándolo por sorpresa, le dio un golpe en su mejilla sorprendiéndolo totalmente, Neji quedó por unos segundos con la mejilla volteada y luego la observó con la furia en sus ojos.

―No vuelvas a llamarlo de esa manera ¡jamás!, no eres nadie para juzgar a las personas, ni siquiera todo tu maldito dinero te da el derecho de eso.

Tenten siguió caminando poco después de hablar, no espero ni quería que Neji contestara.

―¿Y que hay de ti? ―Neji volvió a hablar antes de que Tenten abriera la puerta del edificio departamental― ¿tú si tienes el derecho de juzgarlas?, porque no has dejado de hacer eso desde que nos conocimos, estoy de acuerdo de que las primeras impresiones lo son todo en algunas ocasiones, pero siempre hay que reservarse segundas opiniones sobre las personas para preparase sobre lo que pueda sorprenderte de ellas después al conocerlas.

―Me resguardo mi segunda opinión sobre ti, sé exactamente el tipo de persona que eres ―abrió la puerta― buenas noches.

―No sabes nada sobre mi Tenten, me encargaré de que te des cuenta de que te equivocas sobre mí.

Tenten suspiró cansada y antes de cerrar la puerta habló hacia él por última vez.

―Deja que te lo explique de esta manera, no importa lo que hagas no voy a caer en tu juego, no tengo idea de lo que quieres, pero jamás saldría contigo, incluso aunque estuviéramos los dos solos en una isla desierta en el fin del mundo preferiría irme nadando a la deriva sin importar ser comida para tiburones sólo para poder alejarme de ti.

Cerró la puerta con fuerza.

―Bien, apostemos a eso entonces― Neji sonrió confiado, Tenten acababa de darle la mejor de las ideas.