28 Días Para Enamorarte

Día 11

—Vaya así que estás vivo aun, ahora ya puedo dormir tranquila, a menos que me órdenes que no lo haga por ejemplo... mmmm digamos no lo sé... esta noche si quieres.

Neji observó a Karin frente a él dedicándole una mirada provocativa.

—¿Qué diablos haces aquí?, Karin —la observó molesto y después vio a Tenten mirar con curiosidad a Karin mientras su amiga y compañera de trabajo le secreteaba algo al oído mientras reía.

—No has llamado desde que nos vimos la última vez la semana pasada y me preocupe por tí, normalmente mis servicios son requeridos casi todos los días —Karin se sentó en la silla junto a él con delicadeza, dejó su bolsa de marca en la mesa y después se acomodó los lentes para continuar hablando— ¿Entonces aceptas la invitación para esta noche?

—No, estoy ocupado —desvió la mirada hacia Tenten que servía en una mesa en la parte de afuera de la cafetería, sólo para volver a entrar poco después y seguir con su trabajo en la barra.

Karin volteó con curiosidad hacia ella también, después volvió a ver a Neji.

—Esto te está tomando más tiempo del que pensé cariño, se vuelve algo molesto.

—Largo de aquí Karin —sentenció Neji de inmediato— estorbas.

—He sido una niña tan mala al venir aquí... ¿por qué no me castigas como es debido entonces? —expresó en su rostro inocencia falsa en su mirada mientras se tomó el labio inferior con la punta de su dedo indice.

—He dicho que te largues.

Karin cambió por completo su expresión al ver la furia de Neji al hablar, sonrió con crueldad y se le ocurrió una idea de inmediato, levantó la mano y volteó haciendo que Tenten la viera, la castaña observó a Ino en busca de ayuda, pero ésta se encontraba ocupada con un cliente en la parte de afuera, suspiró, salió de la barra y fue hacia ella.

—Hola bienvenida, ¿dime en qué puedo servirte? —Tenten le mostró una sonrisa ignorando por completo la presencia de Neji.

—Ammm si a ver me traes un latte con leche de soya —Karin tanteo el menú mientras Tenten anotaba su orden, después miro a Neji— ¿Tú quieres algo mi amor?

Neji entrecerró los ojos furiosos hacia ella.

Tenten mostró un ligero asco en su expresión por unos momentos, cuando Karin volteó a verla en seguida siguió con su sonrisa amable.

—Parece que no, discúlpalo ya no suele tomar café a estas horas del medio día o no duerme por las noches —le dedicó a Tenten una sonrisa de provocación.

—Enseguida le traigo su pedido, con permiso —Tenten se fue sin mirar a Neji ni una vez más a partir de ese momento.

—Vaya con solo ver su mirada se nota que no parece ser tan sumisa como a ti te gustaría que fuera ¿verdad? —Neji seguía viéndola con furia ella le miró con preocupación falsa tomándose la mejilla mientras hablaba— pobre de ti en verdad lo tienes difícil, ¿y ahora qué vas a hacer cuando decidas llevártela a la cama y descubra tus sucias preferencias?, ¿no vas a obligarla a vestir de mesera cuando la folles duro sólo para que en tu imaginación parezca más sumisa o sí?, eso sería muy desagradable.

—Te lo advierto Karin — Neji apretó los puños, en ese momento observó a Tenten traer la orden de Karin a la mesa, por suerte para él su compañera de mesa dejó de hablar para sólo mostrar una mirada divertida.

—Aquí tiene, que lo disfrute —le sonrió Tenten al alejarse escuchó lo último que Karin dijo.

—Ya lo hago.