28 Días Para Enamorarte

Día 7

La observó detenidamente movimiento por movimiento mientras se encontraba en la barra sirviendo bebidas, de repente tomó una bandeja de servicio y se dirigió hacia una mesa entregando el pedido, fue entonces cuando la vio sonreír con la bandeja en mano todavía.

Un escalofrío recorrió su cuerpo en ese preciso momento al notar que lo que había dicho Itachi era total verdad.

Aquella chica de cabellos color chocolate sonreía de la misma manera en que Izumi lo habia hecho en el pasado.

"Te veré en otra vida pequeño Sasuke"

La voz en su mente llegó a él como en un recuerdo, de inmediato entrecerró los ojos molesto, antes de que pudiera irse de ahí una voz le llamó la atención deteniéndolo.

—¿Gustarías pasar?, tenemos postres y aguas frescas aparte de café obviamente —la chica rubia frente a él sonrió con una mezcla de diversión y coqueteo hacía él.

La observó por breves momentos y después de nuevo hacia la castaña dentro de la cafetería quién recibía a los clientes recién llegados.

Después cerró los ojos con molestia caminando para irse del lugar.

Ino le dedicó una sonrisa incómoda algo avergonzada por el atractivo que emanaba de aquel chico de cabellos negros que ahora se alejaba desapareciendo de su vista, entró a la cafetería.

—Vaya será el calor de verano tal vez pero me parece que últimamente chicos hermosamente apuestos rondan ésta cafetería —se dirigió a Tenten sonriéndole cómplice.

—No me molestaría ni un poco que algunos de ellos no se acercaran ni a la puerta —miro incómoda hacia la esquina en donde Neji se encontraba desde temprano, a veces lo sorprendía mirándola y otras veces sólo se ocupaba de leer el libro en sus manos.

—Oh hablando de eso —Ino se acercó a ella y golpeó ligeramente con el codo hablando en voz baja— no te ha dirigido la palabra desde que llegó ¿verdad?, mmm apuesto a que está esperando que lo dejes de ignorar.

—Pues que espere todo lo que quiera sólo en sus sueños pasará —Tenten tomó otra bandeja de servicio sirviendo a más clientes sus órdenes.

—Ay Tenten realmente eres muy dura hasta contigo misma, aun así te debes enterar de que te quiero tal como eres —Ino volteó hacia ella divertida guiñando el ojo y Tenten rio.

Después de todo un día entero de trabajo por fin llegó la tarde y como siempre Ino se despidió de ella tocándole cerrar como todos los días.
Observó con molestia la única presencia aún en el local además de ella, suspiró cansada y se preparó psicológicamente para dirigir sus palabras hacía el cuando se le acercó.

—Tienes que irte, cerraré pronto —Tenten cruzó los brazos en su pecho a la defensiva por cualquier palabra que saliera de la boca de Neji Hyuga hacía ella.

Pero él no habló, simplemente asintió con la cabeza, se levantó y se dirigió a la entrada, Tenten suspiró de alivio, desde lo hace dos días había estado inquieta sobre lo que podía reclamarle él cuando lo volviera a ver.

Tomó sus cosas y apagó las luces, salió poniendo seguro a la puerta, volteó molesta hacía la mirada que se clavaba en ella con detenimiento.

—¿Qué? —le preguntó sin educación.

—¿Tu perro guardián no acudirá para rescatarte hoy? —Neji sonrió a medias con un tono burlón.

—No lo llames así, no te importa lo que suceda en mi vida, piérdete te dije que te alejaras de mi —Tenten caminó en sentido contrario y cuando se dio cuenta de que Neji la seguía detuvo su paso enojada mirándolo— mierda, deja de seguirme maldito acosador.

—Te dije que sin groserías —le dijo con seriedad— no te sigo simplemente camino hacia la misma dirección, ¿algún problema con eso?

Tenten apretó el paso caminando más rápido decidiendo ignorarlo.

Neji la siguió todo el camino a casa tras cuadras y cuadras caminando, cuando estuvo a punto de entrar al conjunto departamental volteó hacia Neji quién la miraba con detenimiento.

—¿Qué sucede? —le preguntó él de inmediato— ¿me invitarás a pasar?, prometo portarme bien.

Tenten bufó enojada sin poder creer que el nivel de arrogancia del chico tenía algún límite.

—Ten una linda noche —fue lo último que escuchó de él al cerrar la puerta detrás de ella.

Al día siguiente Tenten no vio a Neji acudir a la cafetería y se sintió aliviada, sin embargo en la mañana cuando llegó a abrir la cafetería encontró encima de la barra una sola rosa con una nota en ella.

"Intenta coleccionar una por una si no las quieres todas a la vez, Tenten.
Neji Hyuga"

A Tenten le molestó admitir que creyó que aquel detalle fue realmente tierno.