Día 32

563 85 9
                                    

Tenten estaba a punto de terminar de limpiar su área de trabajo al final del día cuando escuchó la puerta abrirse y dirigió su mirada para ver con curiosidad quien entraba por la puerta.

Deseó no haberlo hecho, deseó haber desaparecido en ese momento, deseó haber desaparecido el nudo en la garganta que tuvo que contener mostrando un rostro sin expresión y una ligera sonrisa falsa.

—Lo lamento señor ya no tenemos servicio, le pido que se retire —Tenten continuó guardado las tazas en sus respectivos gabinetes.

Neji observaba con una mirada de preocupación, por más que había formulado miles de palabras para decirle a Tenten cuando la tuviera en frente en ese momento no salió ninguna.

Sus labios temblaban, pero al fin pudo hablar con la voz ligeramente quebrada.

—Tenten... te lo suplico... sólo escúchame... sólo escúchame ahora en este momento y no volveré a venir si no lo quieres... te lo suplico.

Tenten hizo un esfuerzo por voltear a verlo, sus manos temblorosas y su mirada suplicante, parecía que realmente estaba arrepentido, Tenten deseó abrazarlo, parecía aquel niño herido recordando su pasado en aquella isla hace unas semanas.

Tenten negó con la cabeza ante el pensamiento.

Habían jugado con ella, se había acercado desde el principio con el único propósito de ganar una simple apuesta, se sentía utilizada, como si no valiera ninguna de sus palabras que había pronunciado para convencerla, ¿cuáles habían sido verdaderas?, ¿cuáles habían sido un simple truco?

Tenten estaba confundida, entre lo que le decía su enojo y lo que recordaba de haber sentido en esa isla, dejándose llevar.

Y no había duda, si dependiera de su corazón, perdonaría todo lo que Neji hizo en ese momento, pero su orgullo era algo que ella no podía ignorar en ese momento.

No le gustaba que la utilizaran y mucho menos que le hubieran mentido para hacerlo.

Tenten bajo la mirada y terminó de arreglar el espacio de trabajo, tomó sus cosas y cuando quiso salir de detrás de la barra Neji se interpuso en la única pequeña salida que había.

—Apártate... por favor... —a Tenten le costaba respirar tanto como hablar, miraba hacia el suelo, ya no podía mirar a Neji directamente, no sin sentir culpa— Apártate de mi...

—Fue real... todo en esa isla fue real, tienes que creerme —él levantó sus manos en redención para suplicar— yo... sentí cosas que nunca había sentido con ninguna mujer... jamás había querido que me miraran como tú me miras, jamás me había lastimado tanto que no me miren como tú te esfuerzas por no hacerlo ahora... por favor Tenten... mírame, te lo ruego, tan sólo mírame.

Para el momento en el que Tenten levantó la mirada ella ya había derramado unas cuantas lágrimas, Neji mostró una sonrisa de esperanza al ver que ella hacia el esfuerzo por verlo.

—Escúchame por unos minutos, es todo lo que te pido y después me iré.

Tenten asintió con la cabeza ligeramente, levantó la mano para limpiar las lágrimas de su mejilla, pero la mano de Neji fue más rápida y las limpio por ella, la miró con ternura y preocupación, ella se separó segundos después.

—Te escucharé, pero no me toques— Tenten bajo la mirada herida sabiendo que si Neji decidiera besarla en ese momento ella cedería a todo.

—Fui un idiota —Neji empezó conteniendo sus ganas de abrazarla, sus manos temblaron— un grandísimo estúpido, no te merecías ser parte de una apuesta, tú no.

28 Días Para EnamorarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora