Si algún día vuelves. #Wattys [Romance histórico]

Capítulo 49. (Final)

Capítulo 49

La mañana era fría, pero los pájaros cantaban ya con fuerza. Alyssa sentía el vaho abandonando sus labios rosados y apretó sus manos enguantadas en terciopelo verde. Miró de nuevo hacia el castillo de Alderman, su hogar durante los últimos ocho años.

—Escríbeme, Alyssa —pidió Linnea, con lágrimas cayendo de los ojos, aunque sin dejar de sonreír—, todos los días.

—Lo prometo. Todos los días.

Linnea miró a Rylan y Duncan, que se encontraban a unos metros de ellas, enfrascados en su propia despedida.

—Nos veremos pronto, aun así —dijo Alyssa—, estoy segura de que Duncan no puede esperar para que su familia conozca a su esposa.

Linnea enrojeció ligeramente.

—Su esposa inglesa... —susurró.

Entendiendo las dudas de su amiga, Alyssa tomó su mano y la miró a los ojos, acercándose más a ella.

—La mujer a la que ama, Linnea.

Ambas se abrazaron una última vez y Alyssa sintió un nudo en la garganta. Iba a extrañar tanto a su mejor amiga. La joven caminó lentamente hacia el discreto carruaje que los llevaría a Escocia. Alyssa sabía que Rylan prefería cabalgar, pero a ella aún no se le daba muy bien hacerlo. Aprendería con el tiempo.

Duncan se acercó a ella.

—Mi señora.

No pudo evitar sonreír al escucharlo. Duncan siempre había sido bueno con ella y ella valoraba profundamente su amistad y lealtad. Sabía que también él había sufrido mucho con su propia historia.

—Nos veremos pronto, Duncan. Gracias por todo.

El escocés tomó su mano y besó su dorso. Después asintió con la cabeza y ella procedió a subir al carruaje, con la ayuda de Rylan. Alyssa llevaba algunos de sus vestidos y alimentos suficientes para dos o tres días. Las muchachas de la cocina los habían preparado especialmente para el joven matrimonio.

Rylan se sentó a su lado y pronto el carruaje comenzó a moverse por el camino empedrado del castillo. Su marido la besó en la frente.

—¿Estás nerviosa?

—Nerviosa es poco —contestó ella—, ¿y si no le gusto a tu familia?

Rylan soltó una carcajada.

—Eso no es posible. Eres la mujer más dulce, valiente y honesta del mundo. Ellos te amarán, como lo hago yo.

Sus palabras la tranquilizaron un poco y cuando Alyssa miró por la ventanita del carruaje contempló el castillo alejándose poco a poco.

Se iba a un lugar desconocido, a vivir aventuras que nunca habría imaginado... pero junto a la persona indicada. Con Rylan ella ya no tenía miedo pues sabía que, si en algún momento debían separarse, ambos volverían a encontrarse siempre.

Muchas gracias por llegar hasta aquí conmigo y, sobre todo, con Ryan y Alyssa. Sois un absoluto amor y me habéis alegrado la vida con vuestros comentarios y vuestras palabras de amor y de ánimo <3  Ya solo queda el epílogo, lo subiré esta semana :)

¡Mil besos!