Siempre pensaba que llorar era la mejor manera para expresar la tristeza que habita en tu interior y lucha por salir. Pero no. Llorar también sirve para expresar aquella furia que se acumula cuando ha pasado la nube de la tristeza. Esta furia hace que llores por impotencia de no saber que hacer ni que decir cuando más lo necesitas. Ese sentimiento que te paraliza y no te deja actuar cuando lo ves pasar todo delante de tus ojos. Así pues, cuando ha terminado y has visto que has perdido tu oportunidad de mostrarte, se crea una energía en tu interior que te incita a romper todo hasta que al final todo dentro de ti está corrompido por la rabia.