Toda mi mierda me explotó en la cara una vez más. Es normal. Llevaba retenida durante mucho tiempo y era cuestión de poco que se rompiese y saliese. Por más que escribo no consigo aliviar el dolor que hace que una vez más lloré. Tenías razón cuando me lo dijiste. Me estás haciendo daño poco a poco y no te digo nada pero tú tampoco haces nada para cambiarlo y eso es lo que más duele. Por eso todo mi interior está roto, ha explotado por la acumulación y la sobrecarga. No puedo llorar, no puedo respirar, no puedo hacer nada porque no me encuentro a mí misma dentro de tanta oscuridad. Te juro que no puedo más, lo he intentado, lo juro que lo he intentado pero mi corazón no puede soportar más. Siento en el pecho como se encoge por cada golpe que me das. En él se ha quedado grabado cada una de las cicatrices que me provocaste y nunca desaparecerán.