La vida pasa, el tiempo pasa, los momentos pasan, pero ¿y tú? Yo me siento la misma, en la misma que juré que nunca me convertiría. Dice que el tiempo lo cura todo, que puede mover montañas, que cambia a las personas. Mi percepción del tiempo es de pérdida. Cada año que pasa es un año más que me doy cuenta que no he hecho nada con mi vida, he vivido encerrada en mí, no he disfrutado de nada porque vivía con el miedo del que pensarán de mí y sobre todo, de lo que pienso yo de mí misma. Y es que no hay peor enemiga que tú. Tú eres la única que te pones obstáculos en tu camino y decides echar la culpa a los demás como si eso cambiase algo. Y aunque sé la verdad entonces,¿ por qué continúo comportándome así? Me gustaría ser esa clase de personas que vive el día y el ahora, que tiene libertad de tomar sus propias decisiones sin cuestionarse cada paso que da. No tenerle miedo a nada y que nada ni nadie le frene y le diga que no puede hacer algo. Que piense que lo único que necesita para ser feliz es a ella misma, que sus sentimientos no depende de nada ni de nadie, SOLO de ELLA. Que no vive de ilusiones ni de expectativas porque nunca corresponderán con la realidad. Ella sabe que es valiente y fuerte porque no lo ha tenido fácil en la vida y no lo tendrá, pero eso no hace que se acobarde, al contrario lucha más y se hace más fuerte con cada golpe que recibe. No es fácil el camino hasta llegar a ser así, pero ya no quiero llegar a la meta, me sirve con tener resistencia y no querer abandonarme porque he aprendido que no es un año más que he perdido sino un año menos que tengo para disfrutar de la vida.
