Sting y Lucy afrotan la vida de casados no tan bien. El ver la realidad con el pasar del tiempo logrará mostrarles pruebas que tal vez se les haría difícil superar
Supuse que aún no se habían quitado esas marcas, pero ahora temía más por la expresión que llevaría ella
-Lucy, escuch- .-Un gran golpe me dejó perplejo
-Saldré con los niños mañana. No pienses mucho en cuando regresaremos -Su voz estaba tan diferente, no podía ver sus ojos por el flequillo
-Necesito explicarte que es lo que pasó esa noche -Ella no dejó de ignorarme encaminándose afuera de la casa
-Lucy -Ella corría torpemente hasta caer en un descuido sobre la sucia tierra. Me acerqué tomando su hombro pero ella solo lo quitó con mucha tosquedad
-Ahora entiendo porque tenías prisa en volver
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Esa expresión, esa maldita expresión en su delicado rostro me rompió el corazón. Era el responsable de este malentendido y ella sufría por mi culpa
-Lucy espera -Sin cuidado, limpió sus lágrimas y salió en silencio, sin decir absolutamente nada
-Solo aléjate -La puerta sonó tan fuerte que no me sorprendería que los niños despertaran
Frustrado y repudiando a todo el mundo, lanzaba cualquier objeto que se interpusiera en mi camino dentro de la habitación, solo maldecía en mi interior tratando de contener la impotencia. Quería gritar y explicarle como pueda lo que en realidad estaba ocurriendo pero esta vez dudaba que ella comprendiera, primero, como había llegado a ese departamento, por que estaba casi desvestido. No encontraba más detalles para explicarle. Ella no lo entendería tan fácilmente. Sus ojos me transmitían el dolor que sentía. Había prometido no hacerle daño pero... fui el primero en nuestro matrimonio que cometió semejante cosa
No te merezco Lucy
-Espera Sting. Iré con ella -No sabía cuanto tiempo estaba Yukino detrás de nosotros
-Tengo que darle una explicación ahora mismo -No podía dejarla sola en ese estado
-Mientras más vayas detrás de ella, querrá alejarse y no te escuchará. Los problemas podrían empeorar. Vuelve a tu alcoba, tus niños deben de estar confundidos por la discusión
Por mas difícil que era negarlo, era cierto. Mis pequeños debieron de haber escuchado algo
-¿Papi? -Kaoru se encontraba tomado de su pequeño gato de felpa
-Que haces aquí -Me acerqué mientras él estaba en la puerta de su habitación frotando sus pequeños ojos
-Desperté con un poco de sed y fui con mamá pero ella no se encontraba en su cama -Lo cargué tratando de calmar mi ansiedad
-Es hora de dormir -Sentí sus brazos ir alrededor de mi cuello y lo abracé con cuidado
-Pase lo que pase, no olviden que soy su padre -El pequeño apretó sus pequeños brazos, no podía ser que lo haya entendido
-Descansen mis pequeños -No podía regalarles la sonrisa de siempre
Cerré la puerta sin hacer ruido y volví a mi solitaria habitación que ahora era un caos. Solté un ultimo suspiro antes de sentarme en la gran cama
Lucy pensaría irse lejos de mí pero no lo permitiría, la conocía suficiente y dejar que mis hijos se alejen tampoco era una opción. Mi matrimonio parecía un maldito mal chiste
El único que podía redimir este malentendido era yo, pronto buscaría la manera de lograr que esto se aclare pero lo primero era calmar la ira de la madre de mis pequeños. Tiré la cabeza hacia atrás
Me iría con Rogue, solo él podía ayudarme. Estaba solo en esto así que pagaría la consecuencia de mis actos
***Semanas después
-¿Sting?
-Buenas tardes señorita, el señor Eucliffe se encuentra muy ocupado en este momento. ¿Desea dejar algún recado?
-Solo esperaba que no olvide el cumpleaños de su hijo. Es todo
-Se lo diré cuando pueda
-Elizabeth. ¿Él aun no sale de su oficina?
-No señor Cheney. Desde hace semanas que el jefe se encierra en su despacho. Solo sale para las reuniones importantes o para recibir a sus pequeños
-Entiendo. Iré a ver
-¿Piensas recuperar a tu esposa actuando de esa manera?
-Trata de no hablar sobre eso mientras estés en la empresa -Unos archivos importantes habían llegado. Un contrato
-Sting, sé que tu empresa creció debido al aislamiento de tu familia pero amigo, creo que solo tratas de llenar ese vacío con un montón de papeles -Puse de lado lo que estaba haciendo
-Ya no importa. -Me senté exhausto
-Esta mañana me llegó un correo
-Que es
-Una demanda de divorcio
-¡¿Estas bromeando?! -El pelinegro se levantó de golpe y yo solo sonreí irónicamente
-Creo que a mi ex esposa no le causó gracia mi supuesta infidelidad y ahora solo quiere deshacerse de todo lazo que tenga que ver conmigo
-Tus hijos estarán devastados -Es en lo que no quería pensar
- ¿Piensas firmarlo? -No. No iba hacerlo, aun tenía que aclarar muchas cosas así que solo negué con la cabeza
Hace casi un mes, la mujer a la que había amado por mas de 5 años se fue de Inglaterra dejando a Hikari y Kaoru con sus tíos y Yukino haciéndoles creer lo peor de mi
Lucy
No sabía cuanto tiempo había pasado luego de aquella disputa. Trataba de volver a mi hogar pero no, la cobardía y el miedo de volver a verlo me abrumaban
Sabía que era una pésima madre y una esposa, una ex esposa deplorable. Ahora entendía por que los mejores matrimonios nunca duran. Madre, padre, lamento haberlos decepcionado
Estiraba las rodillas lo mas que podía, el paseo en tren durante tanto tiempo me causaba jaqueca
Sabía que el cumpleaños de mi pequeño era hoy y deseaba querer abrazarlo y nunca soltarlo
-¿Estás lista? Pronto llegaremos -Mi acompañante estaba mas ansioso que yo
-Si Natsu. -Ya quería ver la cara de Yukino, sabía que no se lo había contado en el momento preciso pero era hora de enfrentar las cosas
Casi un mes después de tanto lío y al fin había vuelto. No podría decir que este era mi hogar pero era hora de poner fin a un matrimonio que creo que nunca debió de haber sucedido. Un completo error ¿Eh?
Las montañas se me hacían conocidas, era de esperarse, no había cambiado mucho
