Siempre serás tú.

Capítulo 23

Termino de hacer algunas clases que tengo pendiente, he ido a la casa de Belén y Sofía para que me pusiera al tanto de lo que hemos tenido en el instituto, estuve enferma y no he podido asisitir a clases, pero a partir del lunes asistire, ya tengo todo organizado, tuve que comprarme una nueva libreta pues todos mis útiles escolares están en la casa de Alex y a esa casa no quiero volver.

Les dije a mis amigas que si Alex o alguna otra persona les preguntaba por mi, no dijeran nada, que no me habían visto ni comunicado con ellas.

Ellas me hicieron saber que Alex fue a buscarme a sus casas, cosa que me puso nerviosa pero lo bueno es que mis amigas dijeron lo que les pedí.

Guardo mis nuevos útiles en una mochila que también tuve que comprarme.

Melany me regaló ropa que ella nunca usó porque les parecían de fresita repulsiva, ya saben, ella es toda negro. Sonrío al recordar mis días aquí con ella, es una gran persona, pensé que me caería mal porque ya saben, fue un de las chicas sexo de Alex, pero bueno, ella se dio cuenta de mis sentimientos.

Me dijo que mi llanto y comportamiento tan sad no era por perder a un amigo, era por perder un amor y que eso me estaba desgarrando por dentro.

La siento tan honesta conmigo, tan real que confié en ella, lo sé, las cosas que pasan, pasan porque confío muy rápido en las personas, pero hay momentos que se prestan para eso y personas que se ganan todo de uno sin esfuerzo, solo con buenas acciones.

Tengo mucho que agradecerle a ella.

Es de noche, van a ser las 10, me siento en el sofá y recuerdo lo de esta tarde, ver a Alex me llenó de alegría, pero la rabia y la decepción que siento repasó aquella emoción, no pude ocultar mis lágrimas, me duele, me duele su mentira, su engaño, su hipocresía.

Ya me he dado una ducha y me he colocado una pijama de seda que consiste en un short rojo y una blusa de tirantes color rojo, no es mío, es de Melany.

Ella se va mañana temprano a su casa, dijo que tenía que hacer unas cosas importantes pero que regresaría en un par de días más, me dijo que no me preocupara que el alquiler de la habitación estaba pagado por tres meses, además, con desayuno, almuerzo y cena incluido, así que me dijo que me quedara sin ningún compromiso, al parecer ella gana mucho dinero en esos juegos también.

Me arrecuesto en el sofá y miro el techo, ¿Cómo puede dar un enorme giro la vida? Solo pasa en un abrir y cerrar de ojos.

Tocan la puerta y doy un respingón, ¿Quién podría ser? Seguro Melany olvidó algo.

Me levanto y me acerco a la puerta, la abro y quedo tiesa, ¿Qué hace Alex aquí?... Él me mira de arriba abajo y realmente me siento desnuda.

_¿Qué haces aquí?_ Le pregunto fingiendo ignorancia.

_Vine hablar contigo_

_No tenemos nada de qué hablar, ¿Cómo supiste dónde estaba?_

Él me muestra una llave.

_Yo puedo encontrarte dónde sea, cuando se trata de ti, las cosas vienen a mi para llegar a ti, ¿Entiendes?_

Frunzo el ceño.

_¿Melany te dio la llave?_ Pregunto.

Él asiente.

¿Por qué ella haría eso? No puede ser, ella quiere que yo le haga saber a Alex lo que siento, pero no, eso no pasará jamás.

_Vete, quiero que te largues de aquí ahora mismo_ Digo y él entra a la habitación pasando por un lado de mi _Que te vayas, Alexander, ahora mismo_