My Stupid Angel

capitulo l

-Narra Jace-

Han pasado dos años desde que ella se fue... Desde que la perdí.

Era de noche, se acababa de casar mi Parabatai, yo baile con ella esa vez, me dijo que me amaba y después se fue.

Dejando atrás todo aquello a lo que se había acostumbrado, todo aquello que quería, su vida... Dejándome a mi.

Han pasado dos años y yo la he visitado dos veces (con un glamour por supuesto) el mismo día, cada año... El día en el que se fue.

La observó mientras dibuja, adoro observarla así... Concentrada, aislada del mundo. Han pasado dos años y ella ya encontró a alguien... No sé su nombre y tampoco me interesa, el punto es que ella es feliz a su lado.

A decir verdad ya no creo estar enamorado de ella, por lo menos no como lo estaba antes, no estoy seguro, pero aún así rezo todas las noches para que ella voltee a verme y que de verdad me vea, rezo para que cuando lo haga ella sonría y salte a mis brazos y... Siempre que llegó a esa parte de mi fantasía una imagen de Simon aparece en mi cabeza...

Hoy es el aniversario de Alec, va a viajar a España junto con Magnus. Me pidió que estuviera presente para despedirlo, pero no pude, un impulso me hizo venir aquí. Al estudio de Clary.

-Narrador-

Ahí estaba Clary en su estudio, era de noche, la ciudad estaba tranquila -Hablando de Brooklyn- ella estaba feliz y consentrada en su arte como era costumbre.

Jace estaba observándola como lo inalcanzable que había vuelto.
Ya llevaba 2 veces que la veía como estúpido acosador obsesionado con ella sintió que ya se parecía a Simon en el tiempo en el que estuvo secretamente enamorado de ella.
El joven rubio anhelaba acercarse y abrazarla fuertemente y decirle cuánto la extrañaba... Pero sabía que eso... No iba a cambiar nada... El la había perdido...
-¿Que haces aquí?- preguntó una voz conocida a su espalda.
El volteó y vió al joven vampiro, al cual había dejado en el Instituto abandonado, poniendo como excusa que tenía que ir a comprar algo. Por supuesto Simon no le creyó y lo siguió... "Cómo suponía" pensó "Vino a ver a Clary"
- Jace...- dijo Simon acercándose más.

Se acabo -Jace suspiró y volvió a mirar a Clary, había dolor y nostalgia en su voz-. Duele pero termino, es difícil pero no imposible de asimilar que de verdad la perdí...Y aunque pase el tiempo y sea feliz con alguien mas yo... Yo se que no hay nadie que me haga olvidarla...- se le entrcorto la voz y comenzó a sollozar - La perdí Simon... La he perdido... - comenzó a llorar muy fuerte, cubriéndose la cara con las manos.
Simon se acercó y lo giro para que lo mirará.
-Se lo triste que puede llegar a ser- dijo Simon - porque yo también lo intente... Intente... Y no lo logré..- Jace apartó su mirada, y atacando la cabeza.

Simon agarro las mejillas del chico y levantó su cara para que lo mirará... Jace tenía la cara llena de lágrimas, gracias a su piel blanca se podía notar un leve sonrojo. Limpio las lágrimas del chico con sus pulgares y sonrió.
-No se si sepas... - continuó- que no hay personas como tu en la tierra y te prometo que si te quedas conmigo no volveras a llorar.
Jace recargo su frente en la del vampiro y río levemente.

- No sabía que podías decir ese tipo de cosas tan cursis mundano -.
- No soy un mundano... Y hay muchas cosas que aún no sabes de mi- sonrió malicioso y ambos rieron.

Jace no podía dejar de mirar los ojos de Simon... Hasta que sin querer posó su mirada en la boca del joven. Se acercó más, dispuesto a saborear esos pálidos labios... Al notar lo que este quería hacer el vampiro se ruborizo pero no lo detuvo, cada vez estaban más cerca y... Un estruendo los interrumpió, ambos dirijeron la mirada al lugar de donde provenía el sonido.
Clary miraba en su dirección y trozos de cristal estaban esparcidos a sus pies... Ella se acercó y pestañio...

- ¡Clary! - grito un joven alto, atractivo de cabello castaño y ojos color miel-. ¿Que ocurrió?
- Emmm... - la chica parecía confundida luego sacudió la cabeza -. Se me callo el bazo... Vas a creer que estoy loca pero... - Clary volteó a ver a su pareja y sonrió - Vi a mí mejor amigo besándose con un chico rubio...
Tanto el vampiro como el cazador de sombras se sintieron avergonzados.

- ¡Jaja!- rió el muchacho -. No creo que estés loca... Solo creo que lo extrañas mucho - la abrazo de la cintura y la besó en los labios -. Es normal... Lo que no es normal es que lo hallas visto besándose con un chico... Es raro.
Ella rió y le devolvió el abrazo a su novio.
- Lo extraño... Mucho.
- Lo se. Es normal.
- Bueno... - la chica suspiró y lo apartó -. Volveré con mi pintura... Y... Tengo que recoger esto - se agachó para levantar los cristales del suelo y se cortó -. ¡Auch!

Jace estaba a nada de correr y ayudarla pero algo lo detuvo: la mano de Simon apretaba fuertemente el brazo de Jace.

- ¿Estás bien? - el joven de cabello castaños se agachó junto a ella y beso el corte de su mano.
- S-si... - ella se ruborizó -. Soy una tonta.
- No eres tonta - él levantó los cristales del suelo y los tiró en el cesto de la basura -. Eres linda.
- Ya vete y déjame dibujar.
- Ok, volveré a la escuela...
El muchacho dió media vuelta y ella lo detuvo...
- Dame un beso... De despedida.
El se acercó ya beso.
- Te amo - susurró y se fue.

Simon noto que Jace apretaba los puños y que su respiración era demasiado rápida... Así que trato de tranquilizarlo.
- Hey... Vamos a cenar...
- No tengo hambre.
- He dicho vamos a cenar, no es una petición en una orden.
- ¿Y desde cuándo sigo la órdenes de un Subterráneo?
- Desde que me volví tu amigo...- Simon jalo de la chaqueta a Jace y se lo llevó arrastrando a la Luna del Cazador.
- Dijiste que iríamos a comer- dijo Jace.
- Y tu dijiste que no tenías hambre... Y necesitamos hablar.
- Yo no quiero hablar.
- Por eso te traje a beber es la única manera en la que puedo hacerte hablar y consumir calorías - Simon jalo de chaqueta a Jace para que entrara.
Jace entro a regañadientes, aún seguía apenado por lo que estuvo a punto de hacer... Se regañaba a si mismo "Iba a besar a Simon" pensó "¿Porque iba a besar a Simon?".
No paraba de pensar en eso. Pero lo que más le preocupaba era el porque diablos Simon no lo había detenido.