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No entendía lo que había pasado, pero eso no era lo importante. Volví a mirar a Miah quien ahora estaba pálida.

—Miah -la agité sobre mis brazos con cuidado -Miah

Los disparos a mi alrededor ya no los escuchaba con fuerza, eran como sonidos lejanos, casi inexistentes.

—Miah, no puedes irte, tienes que regresar con tus padres, ellos te están esperando, se molestarán si no regresas, Scott se va a molestar si no regresas, yo me voy a molestar

No podía sentir su respiración, ni su pulso.

Me incliné a su cuello y solo puede llorar, no sabía qué más hacer más que llorar y perderme tanto en eso que no supe en qué momento dejaron de escucharse disparos, todo se había calmado de un momento al otro.

—¡Kayla! -escuché la voz de mi hermano a lo lejos -Kayla

Se tumbó a mi lado y en ese momento levanté la mirada. Los ojos de mi hermano eran de horror probablemente al verme toda la roma y las manos llenas de sangre e igual Jimin que se tumbó frente a mi estaba sorprendido por la cantidad de sangre.

—No pude -dije entre lágrimas -no pude hacer nada, no lo hice

—Kayla, no fue tu culpa -mi hermano me abrazó y lloré con más fuerza

—¿Miah?

Escuchamos la voz de Scott y todos lo miramos. Se dejó caer de rodillas a un lado de Jimin y miró frenéticamente el cuerpo de Miah que aún seguía en mis brazos, pero él la tomó entre los suyos con cuidado, como si tuviera miedo de lastimarla.

—Lo lamento, lo lamento -sollocé

Jamás había visto llorar o tener una expresión de esa clase a Scott, pero ahora era diferente, las lágrimas rodaron por sus mejillas y abrazó con fuerza a Miah.

—¿Quién fue? -gruñó

—Ese soldado -señalé el cuerpo del soldado a un lado de nosotros

—¿Lo mataste?

—No -dije -de la nada le dio un infarto

Scott tomó a Miah y se levantó para volver.

Perdimos a tres, incluyendo a Mía y capturamos a cuatro soldados que al final Kenan defendió porque los conocía y sabía que no eran malas personas, al resto de los soldados, los otros cuatro, los matamos porque eran amenaza para nosotros.

Las chicas y los soldados vivos eran atendidas en la enfermería.

Isaac tenía una mano rodeada en mi cintura y mi hermano me tomaba de la mano mientras caminábamos detrás de Scott quien iba a la morgue.

Dejó el cuerpo de Miah sobre la mesa de metal con tal cuidado como si ella solo estuviera dormida y no quisiera despertarla. Cerró los ojos con fuerza dejando escapar unas lágrimas y la miró por última vez antes de darse la vuelta.

—Scott -lo tomé del brazo -lo lamento, no debí distraerme

Me sorprendió la pequeña sonrisa que me dio, el modo en que dejó su mano sobre mi hombro en un acto de consuelo y en cómo me susurró que no había sido mi culpa.

Me acerqué al cuerpo de Miah y acaricié su mejilla con mi dedo.

—Gracias a ella, ninguna chica salió lastimada -dijo Kenan

—Era mi amiga, y no pude ayudarla

—Sé que ella no te culpa de nada -dijo Jimin -ella sebe estar feliz de que la quisieras tanto y de que ninguna chica haya salido lastimada

—Yo sigo siendo inútil en el campo de batalla

—No eres inútil -Jimin me tomó de los hombros y me hizo mirarlo -ayudaste mucho, sin ti, las chicas no hubieran bajado de las camionetas y las cosas se hubieran complicado

—Miah murió, pude haber ayudado mejor si hubiera tenido la capacidad

—Si las cosas se repitieran como lo fueron hoy, pero alguien más hubiera tomado tu lugar, el resultado hubiera sido lo mismo

Me dejé caer sobre su pecho cuando sentí el nudo en la garganta y las lágrimas en mis ojos, solo quería llorar y él me lo permitió con tranquilidad mientras solo acariciaba mi espalda en completo silencio.

Los cuerpos fueron enterrados en terrenos cercanos, se dijeron algunas palabras y algunas de las chicas que rescatamos habían hecho ramos improvisados con las plantas más bonitas que pudieron encontrar, era su forma de darle las gracias a los que perdimos por haberlas ayudado.

Scott se quedó un soldado de los que capturamos y junto a otros dos hombres le intentaron sacar toda la información que pudieron, pero cuando el soldado simplemente les escupió en la cara que el ejército violeta nos haría añicos y que Kenneth sería nuestro nuevo dios, terminaron por matarlo y a los otros soldados llevados a la fuerza, claramente se nos ordenó a todos mantenerlos vigilados y eran llamados constantemente a entrevistar para que dijeran todo lo que sabían.

Todo parecía normal después de unos días, pero el ambiente a mi alrededor y alrededor de Scott se sentía más tranquilo y callado. Miah era la que siempre se movía de un lado al otro, hacia chistes sonreía y cantaba de vez en cuando.  

La Resistencia (ParkJimin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora