Jungkook ha quedado encallado a las orillas de un río mohoso y pútrido donde toda forma de vida humana y racional ha desaparecido. Le queda poco tiempo de vida antes de que los "ciudadanos x" vengan y lo convenzan de aceptar al amor, aunque no hace...
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Jungkook durmió varias horas después de eso. Una vez despierto, se fijó que continuaba en la misma sala, aunque un asiento plegable apareció junto con Lisa muy cerca de él.
-¿Estás bien? -Ella le preguntó.
Ahora estuvo bien luego de despertar. Había tenido una pesadilla horrible, pero lo ocultó y le aseguró a esa muchacha que estaba bien. Antes de dormir, sin embargo, había tenido muchas preguntas más hacia ella.
En una primera instancia, se preguntó por qué circunstancia lo socorrió si no había diferencia entre un ciudadano y él. No era sorprendente encontrarse con los cadáveres de los infectados y sus tristes historias al salir al desdibujado mundo que había quedado tras tanto tiempo de devastación. ¿Por qué lo había rescatado si había aparentado ser uno de ellos? Tal como ella había dicho, la forma en que le halló fue concluyente para pensar que se había dejado morir, así no fuese cierto. Si él se hubiere encontrado con ella en esas condiciones, no se lo habría pensado mucho para ignorarla. Pero ella no lo hizo. Asumió un riesgo descomunal al llevarlo a ese sitio y lo asumió más al darle una oportunidad con el fin de demostrarle que no estaba infectado.
Jungkook se preguntó qué había visto en él, particularmente, para no ser indiferente y salvarle la vida. ¿Su supuesta inmunidad la concedía de un especial don para saber a quién ayudar y a quién no?
Su inmunidad era otro tema de polémica para él. No existía ningún antecedente histórico de una resistencia contra el amor. No recordaba ningún libro o noticia que dijese nada acerca de eso. Entre los sobrevivientes existía nula cabida para inmunidades al virus, todos los seres humanos eran vulnerables a sufrir un contagio, o al menos él nunca había sabido o se había hallado con alguien que sí poseyera una cualidad así. ¿Qué tan bueno sería creer en Lisa?
Por alguna razón no sentía que le estuviera engañando. Hablaba con contundencia, como si estuviera muy segura de ello. Era sincera, a pesar de lo difícil que fuese aceptar sus palabras, pero sus argumentos no tenían sentido. Es más, no tenía ninguno. Daba la impresión de que aquello era más un mito o una ilusión que ella se había creado, pero, de nuevo, no tenía planes de persuadirla a creer otra cosa. No tendría ninguna razón de ser, a menos que ella supusiera peligro para él, que no era el caso.
Incluso tumbado en esa camilla, herido, en no muy óptimas condiciones anímicas y a sabiendas de que podría perder una batalla contra cualquiera, sintió que estaba libre de sufrir algún daño. La chica le inspiraba una confianza que no había sentido desde que salió de la colina. Después de verla aún custodiando su salud y comodidad, se reprochó el haber desconfiado de ella y ser tan borde al inicio. Su reacción defensiva había sido injustificada, aunque esperaba que su incordio no hubiese sido tan grave como para que la chica no quisiera volver a dirigirle la palabra.
Ella había evitado mirarlo demasiado desde que le encontró durmiendo intensamente. Cuando estuvo inconsciente no sintió nada igual, pero fue ver los ojos de Jungkook y escucharlo para no tener fuerza de sostenerle la mirada. Desconocía el porqué le pasaba eso e, incluso, comenzaba a preocuparse muchísimo. Se sentía sucia, parecido a si hubiera caído a fondo en un charco rebosando de barro y ahora no consiguiera quitarse esa suciedad con nada. Estaba muy incómoda y no terminaba de comprender el motivo.
