Hasta que la madre los separe

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22— HASTA QUE LA MADRE LOS SEPARE

Él me amaba. Hacía todo lo que yo quería. Donde fuera que íbamos él me apoyaba y ayudaba en todas mis locuras y disparates.
A veces, cuando no se me ocurría nada por hacer, él me despertaba con alguna idea fuera de esta orbita y hacia reaccionar mi más bajos instintos.
Él era todo para mí, hasta que le dije que nuestra próxima víctima era su madre. No quiso.
La bala se le incrustó entre ceja y ceja dejándome automáticamente sin memoria. Memoria e imaginación para saber dónde podría esconder ahora su cuerpo.

Cuentos de SotanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora