Dogglover

27 3 0
                                    

29_ DOGGLOVER

Ellos estaban ahí. Sabíamos que no debíamos emitir ruido alguno sino llegaban súbitamente por debajo de la tierra, emergían por una nube de polvo y lo último que escuchábamos era su bramido y el grito de terror de quienes eran atacados, devorados.
Esas malditas alimañas tenían un oído súper desarrollado, una velocidad descomunal y un poder abrumador. No teníamos oportunidad de salir con vida. Al menos uno de los dos.
Pero Billy era mi mejor amigo, nunca me abandonó, incluso en los peores momentos.
Ahora que estamos rodeados tenemos que definir quien vivirá. Por eso es que lo deje arriba, donde no lo podían escuchar mientras que yo estoy en el primer piso golpeando una pared, atrayendo a los monstruos pues prefiero que mi perro viva, los humanos ya cumplimos nuestro tiempo.

Cuentos de SotanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora