ㅤ Capítulo Uno: Sin importancia a los sentimientos.
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Otro día en los que el moreno sólo podía ver como aquel amor platonico suyo entregaba su cariño a uno de sus más cercanos amigos. Debía de aceptar que envidiaba a Argentina, envidiaba no ser el que pudiera sentir los labios del euro-asiatico en sus labios, envidia de no ser él el que podía tocar a su antojo a aquel gran hombre.
— ¡México! ¿Cómo has estado? -sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de aquel país, miró al otro quien se encontraba a su lado, conectando su mirada con la del eslavo durante cortos segundos.
— Bien.
Y con simpleza respondió, desviando su vista del de ojos amarillos y cabello azul, volviendo a dejar de ver a Rusia.
Pero simplemente no podía dejar a su amigo sin la persona que lo hacía feliz, claramente no podía, no quería ser el hipócrita que le felicitaba y después arrebataba el premio, pero claramente para México, Rusia valía más que un premio, o que el universo. El argentino sabía que el moreno estaba y esta enamorado del ruso desde hace años, pero sí el de ojos bicolor no le hubiera dicho que eso ya era historia, de seguro y aquella pareja no existiría.
Escuchaba las miles de pláticas melosas de aquel noviazgo que estaba sentado a su derecha, trago saliva de forma dura y se levantó mirando su celular.
— USA me necesita, cuídense. -mintió, alejándose de aquel lugar de juntas, con su típica sonrisita aunque ahora fingida, ignorando los regaños de la organización de naciones unidas.
Al estar fuera del lugar camino un poco, sus pasos aceleraron de forma lenta y después corrió hacia un lugar apartado de todos, incandose empezó a dejar salir lágrimas de sus ojos, maldiciendo se una y otra vez por no haber hecho nada en el pasado.
— ¿Por qué mierda no puedo ser yo? -se golpeó suavemente la cabeza con la palma de su mano, susurrando miles de insultos a sí mismo en su desesperación.
Y tomó una decisión. Se levantó seguro de él y limpio sus lágrimas con lentitud. Eso no se iba a quedar así, el no iba a hacer el que llorara, claro que no.
Tenía que hacer algo, y claramente lo haría, sin importar el precio de lo que iba a ocurrir. ㅤㅤ
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