break up with your boyfriend.

Capítulo Dieciocho.

Capítulo dieciocho:
¿Por qué China?

Aveces cuando planeas algo, no sabes si te puede salir bien, ¿no?

O al menos eso sabía él. Cualquier plan que se armara en todo momento tendría un estorbo y una ventaja, la pregunta era, ¿Aquello se utilizaría para avanzar o esperaría más?

En algún momento Argentina podría acabar con la vida de Chile, y más probable sería que Chile terminará haciendo eso con Argentina si llegaba a explotar.

Tenía que usar cualquier hecho a su gusto y poder controlar la situación más de lo que ya la tenía controlada. Había una gran diferencia entre él y el otro par, y es que, China pensaba en cualquier cosa y se las daba por bien.

A veces, no terminas de conocer a alguien hasta que te termina envenenando.

Pero, Y si tú ya tenías ese veneno en ti, solo es cuestión de alterarlo.

En el hogar de Rusia había llegado el atardecer, México al ver que se había hecho tarde se quejo, recibiendo la propuesta de quedarse a dormir esa noche a dormir en la casa de Rusia.

En habitaciones separadas, por supuesto.

Apenas cayó definitivamente la noche, el mexicano entro a la habitación que le había prestado el ruso, no sin antes agradecerle una y otra vez.

Algo había mal, o algo estaba raro.

Desde que termino el campamento podía notar que Rusia le miraba siempre como si lo estuviera analizando.

Ay madre purísima no me vayan a mandar a la verga que estoy muy chikito pa' morir. Pensó al escuchar un trueno.

No podía dormir, eso le molestaba. Decidió salir a tomar aire, claramente con algo que le abrigase del frío mientras la noche se indundaba de pensamientos.

- Мексика?

- 你站在那些失敗者的一邊嗎? ( ¿Estas del lado de esos perdedores? )

Aquel aire tan pesado invadía a aquellos amigos. Japón había empezado a hablar con el con otroa de sus discursos de gente buena, tratando de convencerle que retirara todo.

* ! Apartir de aquí pondré la conversacion en cursiva dando a entender que hablan en sus propios idiomas, para facilitarles a ustedes la lectura.

- ¿Qué? -No estaba de ningún lado. Era todo tan confuso que ni siquiera sabía quien era el malo en esto.

Tal vez era Argentina, o Chila, tal vez China.

- Eres una perra traidora. -el de bandera roja solo pudo escupir eso como si nada.- He sido tu amigo y te he tratado bien, para cuando pido tu jodida ayuda ¿Me agradeces con tu traición?

No. Japón no estaba del lado de nadie.

- ¡Vamos! Ayudaste a la rata de Rusia para que viera el plan, si no fuera poco tratas de que yo mande todo a la mierda. -la mirada de China no solo demostraba ira, sino que aquel enojo lo acompañaba un gran asco.- ¡Oh! ¡También quieres ayudar a que mi México se vaya con la rata rusa! ¡Que gran amigo eres, Japón!

Aquella risa le atormentaba de nuevo, ¿Cuándo había perdido a China? ¿Por qué aquel chico apuesto y amable se había convertido así?

- No... No...

- ¿No qué? ¿No estas contento hijo de puta? -China tomo sus cabellos con desesperación, mirando divertido a su amigo para despeinarse a si mismo mientras soltaba un suspiro.- Eres una mierda.

- ¡Callate de una vez! ¡No estoy del lado de nadie!

- ¡Oye! -El otro asiático elevo su voz más que la del japonés, quien con ojos cristalizados miraba con rabia al más alto.- No quiero ver tu puta cara de prostituta de nuevo, ¿Me entendiste?

O simplemente, todos somos los malos en esta historia.

- Yo me moriré, pero tú me acompañaras.

Editado.