break up with your boyfriend.

Capítulo Once.

ㅤCapitulo Once: Plan B.

Ella es fanática de lo sensual...

Los sollozos no terminaban en aquella parte del bosque, Argentina no paraba de llorar.

Lo había arruinado.

- Y-yo... lo s-siento. -tartamudeo entre lagrimas mientras cubría sus ojos, se sentia un inútil frente al otro.

Sin embargo no recibió palabras alguna, solamente el sonido de las hojas del suelo siendo pisadas, y de pronto, el chileno hablo.

- Nos arruinaste, te arruinaste.

Habían pasado días desde las dos cosas que habían sucedido entre Argentina con Chile y Rusia. No se dirigían palabras, al menos solo lo hicieron cuando rompieron aquel contrato que llevaba acabo su alianza que habían formado cuando eran una pareja. El ruso había comenzado a juntarse más con México y sus amigos.

Aunque el latino con emblema de águila estaba decepcionado y triste de aún no ser algo del soviético, era feliz con tan solo hacerlo sonreír.

El momento en que todos los países regresarían a sus hogares se estaba acercando, solo dos días y el autobús avanzaría dejando a todos en Estados Unidos, donde después de aquello, todos irían a sus respectivos hogares. Había ruido por todos lados, algunos corrían de un lado a otro preparando sus maletas para el día siguiente, México, que en este caso ya había terminado su maleta con sus habilidades mexicanas de hacer todo de manera rapida y a la y se va, miraba con atención a todos sus compañeros los cuales buscaban sus cosas, Rusia buscaba su gorro ese que nunca se lo quita ni pa' bañarse, y los demás buscaban un calcetin o sus cargadores.

Si supieran que el mexicano se había rateado diez cargadores en el campamento, ay.

- Como ustedes andan como pendejos les hare revivir los momentos de esta chingadera. -dijo acostandose en la cama que le había tocado tener, que afortunadamente ya no iba a ser utilizada por el de emblema de águila.- ¿Recuerdan cuando Usa le aventó un globo de agua* a Irán en el culo?

Un fuerte "¡Te escuche!" se escucho desde afuera, claramente la voz era de el gringo, quien había estado buscando a su hermano. Usa tenia buen oído, confirmado.

Todos soltaron una risa pequeña ante eso, menos Chile.

¿Dónde estaba?

Quejidos, lágrimas y gemidos de dolor salían de la boca del argentino, quien habia recibido un fuerte castigo -no sexual- de parte de su querido novio.

- Vuelves a arruinar uno de nuestros planes, y no volverás a respirar, bebé. -como si de una cosa asquerosa se tratara, el chileno tomo del rostro al otro con rudeza, dejando un pequeño beso en sus labios y arrojandolo al piso.- Deja de llorar, inútil.

Definitivamente era el peor viaje que Argentina había hecho. Hubiera podido engañar y utilizar de una manera correcta a Rusia, ¿y qué paso? El imbécil de Japón se le ocurrió ir corriendo como una nenita sin que hacer a México, Usa y vete a saber a quien mierda más. Se enojo en un instante ante recordar aquello, si seguía así a este paso no conseguiría nada.

Tenia que hacer algo, ¿O no?

Era de noche, casi todo el mundo estaba en sus cabañas, unos dormidos, otros hablando, o viendo Netflix, lo que les cantara el gallo.

El argentino se habia disculpado tranquilamente con Chile hace unos segundos, pidiendole que le escuchará teniendo su objetivo al estarle suplicandole.

- Habla rápido, todavía estoy enojado contigo. -cruzo los brazos mirando al de menor estatura seriamente.

- Callate. -tuvo el valor de decir fuertemente y suspiro.- El plan es este. Manipular a Rusia sin que se de cuenta de ello.

- ¿Y eso com-...?

- Dejame terminar, maldita sea. -le hizo una seña de silencio a su novio, sonriendo y volviendo a tomar la palabra.- Irás a por México, llamarás su atención y trataras de enamorarlo, cuando caiga en tus brazos, ¡Bum! Lo manejas y haces que se acerque a Rusia. ¿Sabes a donde voy con esto?

Chile sonrio y jalo de la cintura a su amado, sentandolo en su regazo.

- Ya era hora de que utilizaras tu inútil cerebro.

Edicion: ninguna.