Ninja desertor de Konoha

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Mientras lo esperaba sentada bajo un árbol, Sakura parecía mayor, tenía un lazo rojo en el cabello y ya no recogía florecillas, sintió una leve brisa y volteó rápidamente, Itachi la abrazó de la cintura para dejarla a la altura de su rostro. Se acercó demasiado a ella y antes de que pudiese besarla le dijo

¿Quien nos atacó el otro día? ¿Estas herido Itakun?

Itachi sonrió y la besó, lentamente la recostó en el suelo y sin pensarlo acarició suavemente sus piernas, beso desde la rodilla hasta donde iniciaba el pequeño short, se posó sobre ella y le lamió el lóbulo de la oreja, la pequeña Sakura se estremeció y lanzó un quejido inaudible que hizo reír a Itachi.

El se sentía culpable y lleno de dudas, estaba consciente de que Sakura era mucho muy pequeña, pero de alguna manera la deseaba para si, la deseaba desde que la vio. Se recostó a lado de ella y le tomó la mano, mientras la niña se encontraba agitada y nerviosa.

Era hora de volver a la Aldea, la tarde comenzó a enfriar por un viento gélido pero sutil, la pequeña se puso de pie esperando algunas palabras, algún gesto, pero Itachi estaba dormido, se veía sereno y tranquilo; parecía vulnerable.

Camino entre las pequeñas calles de la aldea, con un pequeño ramo de flores entre los dedos, estaba segura que no debió preguntar algo que no quería saber, el silencio de Itachi había sido contundente, era un niño peligroso. Llegando a casa tocó la puerta, saludo a sus padres y se dirigió a su habitación.

Estaba obscuro pero la luz de una luna rojiza, luchando por entrar a través de las persianas, se sentó en la cama y mientras se desabrochar las sandalias se sintío insegura el corazón le palpitaba y su mente no se concentraba en nada. Algo andaba mal y lo sabía, sabía que aquel hombre que los había atacado quería a Itachi por una razón

Mientras Itachi seguía recostado sobre el pasto Tobi se acercó a el, le tapó la luz de la luna y le dijo

-Esta noche Uchiha Itachi se volverá un ninja desertor de Konoha, ¡que emoción!
Empieza la acción mi pequeño prodigio.

El clan Uchiha se encontraba en silencio, los pasos de el joven ninja resonaban contra el pavimento, la luna contrastaba con el carmesí de sus ojos. Camino unos pasos más, agacho la mirada y cuando volvió a elevar el rostro su Sharingan había alcanzado el nivel de Mangekyo.

Cuando los últimos sobrevivientes eran sus padres, Itachi se encontraba al borde de la locura, desenvaino su espada y con ella terminó una revolución sin inicio y con la ilusión de ver a su pequeña Sakura crecer.

Gracias por llegar hasta aquí ❤
Los espero en el siguiente capitulo

Una Mirada basta 《ItaSaku》DETENIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora