Una Mirada basta 《ItaSaku》DETENIDO

¿Quién dices que eres?

Avanzare con esta historia por que considero que al ser la primera tengo que terminarla...

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Sarada llevaba un buen rato esperando por sus padres, ya que Itachi había decretado que ese sería un día especial. Sabía que Sasuke volvería, así que había invitado a Boruto, Himawari y a otros compañeros al barrio Uchiha, además necesitaba compañía, ya que algo en su ser le decía que sería un mal día. La mansión Uchiha parecía más grande que otros días y el frío parecía invernal.

Esperaba sentada en el jardín trasero mientras activaba y desactivaba su Mangekyou; la puerta principal se abrió y sintio el chakra de ambos papás, ¿Kakashi?, ¿Hokage-sama? ¿Quienes son ellos? De inmediato bajo corriendo las escaleras y se encontró con sus cuatro personas favoritas en el mundo y dos desconocidos: un pequeño parecido a su padre y ¿la mujer pelirroja de la fotos?

Corrió hacia los dos Uchiha mayores y espero el cariño de ambos que apresurados le prestaron atención; se dejó consentir por su padre cuando este la besó en la mejilla mientras Sasuke le hacía cosquillas en la tripa. Ella gustosa recibía las muestras de afecto de ellos. Era la princesa del clan.

-¿Sarada?- Fugaku tenía los ojos puestos en su prima y le brillaban con fulgor. Era hermosa.

La pequeña miro al niño detenidamente y se sorprendió al notar que eran muy parecidos, era mucho más pequeño que ella pero cuando sonrio el mundo de la pequeña se detuvo: era la sonrisa de Sasuke. Lo odio al verlo tan tierno con esos bellos ojos escarlata y esa maldita sonrisa. Se soltó del abrazo de los mayores y camino hacia él. No había duda de que era hijo de Sasuke.

-¿Quien dices que eres?- la voz de la pequeña sonó incómoda y grosera. Parecía de reclamó.

-¡Sarada!-la reprendió su padre. Sabia que la situación no iba por buen camino.

-¡Soy Fugaku Uchiha! Tu...-el pequeño era orgulloso y no quedaría como un niño consentido frente a su igual, pero no pudo terminar por que la mueca densu prima le rompió el corazón ¡era de odio!

Sarada retrocedió dos pasos y los ojos se le llenaron de lágrimas. Apreto la mandibula y meneo la cabeza de forma negativa en repetidas ocasiones, se sentía traicionada y no entendía por qué. Necesitaba a su madre.

Paso entre los cuatro hombres y corrió con todas sus fuerzas hasta la Clinica; Itachi y Kakashi la seguían de cerca, dándole su espacio. La niña era un mar de lágrimas y el corazón le bombeaba con fuerza en el pecho, a punto de salir lastimado.

Entró como torbellino y corrió como si la vida le fuera en ello. Corrió por los pasillos y sintio en la frente un fuerte escozor. Se detuvo delante del consultorio de su madre, dudó, pero al final entró sin tocar; habían pasado solo unas horas y la necesitaba más que nunca.

-¿Mami?-noto que su madre analizaba  un par de radiografías sin prestarle atencion-¡Mamá!- grito.

La pelirrosa desconcertada giró hacia su pequeño retoño Uchiha y temió por su integridad. Al verla con el rostro rojizo y los ojos cristalizados Sakura pensó lo peor y de inmediato la abrazó, pasando la palma mistica  por toda su espalda.

-¿Que pasa mi niña?- la voz de Sakura salio en un hilillo.

-Papá... papá tiene...una amante-Sarada seguía llorando- ¡además tuvo otro hijo!- la niña estaba conmocionada y su cerebro no procesaba la idea.