¡Hola hermosxs!
Quiero agradecerles por las 1k lecturas. De verdad me agrada que mi esfuerzo se vea recompensado con ellas...
No olviden Votar y seguirle dando vida a esta historia ⭐Sarada estaba próxima a graduarse y Boruto estaba molesto; llevaba más de dos semanas sin visitar a la niña por que a pesar de ser buen estudiante y buen ninja él aún no era lo suficientemente maduro para ser Chunnin, o eso pensaba el Hokage ya que en las últimas tres misiones con equipos conjuntos había puesto en peligro la misión y más importante aún, a sus camaradas.
Hasta Kakashi había terminado con su perfil de pereza cuando, de manera educada reprendió al hijo del séptimo y le dijo con voz de trueno su tan trillada frase
- Aquellos que rompen las reglas son escoria, pero aquellos que abandonan a sus camaradas son peor que escoria
Pero no todo eran tan malas noticias; por petición de Sasuke e Itachi, Fugaku haría el examen para ascender de rango a lado de la niña; estaban seguros de que el niño no necesitaba ir a la Academia, después de todo su maestro había sido uno de los herederos de los Legendarios Sannin.
Sai, Shikamaru, Naruto y Kakashi habían ideado una nueva propuesta para esta presentación de examen: en compañía de las demás naciones, para reforzar los lazos de alianza cada equipo de tres se uniría con otro de las aldeas aliadas.
La misión era relativamente sencilla en finalidad: consistía en rescatar a un ninja preciado de cada aldea; lo difícil era llegar hasta ellos: para llegar a conseguirlo se enfrentarían, por niveles a ninjas de nivel Chunnin y Jounnin. Era descabellado, pero la guerra los había dejado necesitados de tomar precauciones y preparar aún más a sus nuevas generaciones.
-Papá ¿aún no sabes quién será nuestro compañero de equipo? ¡Solo tenemos un mes!- Sarada se revolvió molesta en el taburete de la cocina mientras sostenia sus lentes pensativa.
-Si, tío Itachi. Queremos coordinar los ataques para derrotar a Kakashi y a la bella... perdón, la esposa del Hokage- a Fugaku se le coloreo la cara y prefirió guardar silencio.
En el sorteo hecho por el Hokage, para que los prospectos a Chunnin combatieran contra superiores, ellos habian sido seleccionados para luchar en contra de, nada más y nada menos que el Rokudaime, que a pesar de ser un ninja retirado aún podía brindar una buena batalla; además era un experto rastreador, Hinata que siendo madre, aún entrenaba en sus tiempos libres; un arma mortal del taijutsu y el plus de su Byakugan y Kankuro maestro titiritero y experto en combate a distancia.
-Cariño, lo mejor sería no molestar a tu tío, últimamente no se ha sentido bien- dijo Karin para distraer la atención de los menores. Ella, como los otros tres adultos en la mansión sabía quién sería su compañero.
Sakura bajo las escaleras con un poco de mareo y fatiga, era problemático estar embarazada y no poder mantenerte activa para evitar los malestares matutinos. Sonrió con la gracia que solo una mujer embarazada tiene y se encontró con dos perfectos iris obsidiana que la miraban detenidamente, expectantes y deseosos.
-Buenos días mis niños. Hola Karin, ¿como esta este pequeño travieso?- le acaricio el vientre con su palma mística a la pelirroja.
-Pateando toda la noche, Sasuke tuvo que dormir en el sofá. Esta inquieto y me preocupa- de verdad Karin parecía agotada.
Itachi río con ganas y abrazo a Sakura por la espalda. Hace muchos años que no sentía tanta emoción en su vida, paseó libremente sus manos por el vientre aún plano de la pelirrosa y deseo poder tener la suerte de su hermano. Sentirlos y disfrutar el embarazo de su amada, como no lo hizo con Sarada.
-Hoy llevaré a los niños a entrenar con Sai-San. Volveremos por la tarde, Sasuke prometió llevarlos por dangos al terminar- Karin se había vuelto más prudente y ahora asumía su rol de madre a la perfección.
-Claro. Gracias por darme un respiro. Últimamente esta señorita está un poco emocional- Itachi miro a la que pronto seria su cuñada y beso la mejilla de la pelirrosa.
Terminando de desayunar, los niños se lavaron y salieron seguidos de una muy embarazada y fatigada Karin. La otra pareja se quedó en casa y el hombre decidió que era hora de decirle a su bello cerezo quien estaría en el equipo de los niños: Shisuma Hoshikagi; le había prometido a Kisame que se haría cargo de todo.
-Cerezo. Tengo que decirte algo y necesito que lo tomes con mucha calma ¿si?... no quiero que dañemos a los bebes- no podría soportar hacer más daño del que había hecho en toda su vida.
-¿Qué pasa Itachi? Me asustas- con esos preciosos ojos jade mirándolo incredulos, temió caer él en un genjutsu.
-El compañero de los niños será el hijo de Kisame, mi ex compañero en Akatsuki ¿lo recuerdas?- el ceño de Sakura de crispo en una mueca de horror.
Se levantó de la butaca en la cocina y camino hacia la puerta de entrada. Ese baka de Naruto ¡está vez ni ANBU lo podría salvar! ¡Ni el Kyubi podría! ¿En qué momento se le había ocurrido juntar a los niños Uchiha con ese loco que en el pasado había tratado de matar a su propio hijo? El trabajo lo había enloquecido, seguro.
Itachi solo la siguió en silencio, como en esos años que se había convertido en su sombra protectora. La mujer envuelta en aura homicida, cruzó toda la aldea hecha una ráfaga de hormonas maternales y preocupación hasta la torre Hokage.
Se rompió el silencio entre ambos.
-Cariño, espera. No es culpa del Hokage, yo prometí cuidarlo...- las palabras se le secaron en la garganta cuando la dosil mujer rompió el suelo ante ellos.
Parada frente a el y con un tic iracundo en el ojo, Sakura murmuró seis palabras que aunque dolieron le causaron una ternura inmensa al líder Uchiha- haré que te exilien de nuevo- el sonrió.
Naruto y Shikamaru salieron a prisa por el estruendo ante la torre, sus pasos eran seguidos por un orgulloso ninja joven con facciones de tiburón. Una sonrisa temible y socarrona, definitivamente era hijo del Biyuu sin cola.
-Shisuma-chan. Vaya, ya estás aquí- saludo Itachi.
Naruto habia accedido a incluirlo en la planilla de la Hoja ya que en la Niebla era considerado como el hijo bastardo de un traidor. Era buen niño, pero la guerra le había arrebatado a su madre y bueno, no es como que conviviera mucho con el espadachín; tenía el corazón hecho gironés y el Uchiha esperaba poder ayudarlo a no perder su camino ninja.
El chico cabeceó en señal de asentimiento y se despidió del Hokage y su consejero.
-Uchiha-sama, gracias por todo. No lo decepcionare- miro a Itachi y luego a Sakura- señora, lamento haber causado problemas en el pasado.
La pelirrosa no suavizó su mirada, ni siquiera buscó mirarlo. El había agredido al equipo de su hija en busca de sangre y venganza, no confiaría tan fácilmente en él.
-Solo recuerda que ellos son los dueños del Sharingan, no será fácil seguirles el paso. Si no es para entrenar, mantente alejado de mis niños- le dijo seria y tajante.
El joven solo agachó la mirada y susurró para si- por supuesto que son los dueños del Sharingan, los necesito para revivir la Niebla Sangrienta- dio un asentimiento de cabeza y cuando Sakura lo vio casi se le partió el corazón.
Gruesas y falsas lagrimas corrían por sus mejillas, había logrado a Itachi ¿qué tan difícil sería engañar a una mujer sentimental y embarazada. Esos ojos serían suyos y así podría recuperar la aldea que con tanto esmero su padre había mantenido manchada de sangre.
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Una Mirada basta 《ItaSaku》DETENIDO
FanfictionMi primer historia! Sinopsis Desde la primera vez que sus ojos se cruzaron él se volvió una sombra pegada a su cuerpo... Muchos años han pasado en Konoha y Sasuke a intentado enamorarla, ha intentado ser un padre para Sarada pero Sakura le ha negad...