Hokage- sama, necesitamos hablar...

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Hola hola!
Les traigo un nuevo capítulo y me gustaría que diesen ideas sobre cómo les gustaria que fuera el nuevo integrante Uchiha...

No olviden Votar 😬😬

Durante la mañana siguiente Sakura no sabía cómo ocultar su arrasadora felicidad, todo parecía más bello y su cuerpo se sentía más liviano: simplemente el amor había vuelto a su vida en un tsunami de emociones. Tampoco había notado que su pequeña revoltosa no se encontraba en casa. Sasuke llegó de una misión y cuando este le sonrio ella respondió con una sonrisa que nunca era dirigída para él; el Uchiha pensó que era por los logros de su hija o por alguna niñeria de Ino. Desde aquella noche ella no había permitido que él la tocara de nuevo y por esa razón prefería mantenerse lejos de la aldea.

Sarada se pasó toda la mañana en casa de los Uzumaki planeando como infiltrarse al barrio Uchiha sin ser detectados, guardaba algunos dibujos y sus notas de la Academia en una mochila; le había prometido a Boruto y a Cho Cho que les presentaría a su padre, el grandioso Itachi Uchiha, enemigo de Konoha y asesino de todo un clan.

Los tres pequeños caminaron a hurtadillas como los ninja profesionales que eran, pasaron a los guardias de la entrada, como aún sentían el peligro de hacer algo que no te permiten tus padres corrieron con todas sus fuerzas hasta la casa principal. En la puerta, Sarada hizo un movimiento de manos y esta se abrió.

-Sarada-chan ¿Tu verdadero papá es igual de guapo que el postizo?-Cho Cho urgaba en una bolsa de papas fritas vacia.

-Ya lo sabrás- Sarada sonrio orgullosa pensando que ambos papás eran muy apuestos. Aunque sintió en su corazón que traiciona el amor de Sasuke.

-Tsk! No creo que sea mejor que Sasuke- Boruto se cruzo de brazos y las miro indignado.

Caminaron por la ordenada sala, no había polvo pero tampoco habían señales de que alguien viviese ahí. Los sillones estaban más desgastados por el tiempo que por el uso y la mesita de centro había marcado cuatro círculos en el suelo. Subieron a la siguiente planta y entraron al último cuarto, Boruto y Cho Cho se sentaron en el suelo y esperaron las indicaciones de la Uchiha menor.

La peli negra levantó su brazo sobre el armario que estaba en una esquina y alcanzó un pequeño cascabel en el que susurro algo en otra lengua mientras lo sostenía en su puñitito. En menos de cinco segundos una parvada de cuervos entró por la ventana y en un torbellino de plumas apareció un hombre alto e imponente, con mirada sombría y el ceño fruncido. Cho Cho lanzó una expresión de asombro y en sus ojos se posaron  un par de estrellas, Boruto lo miró impresionado pero buscó disimularlo.

-Mi nena, ¿me necesitas?- sus ojos mostraron una preocupación latente-¿quiénes son?- la voz de Itachi se relajó al ver  que el cuarto solo estaba lleno de niños.

-Papi, te extrañé mucho- Sarada se lanzó a los brazos de su padre y activo su Sharingan para alinearlo con el y así mostrarle sus recuerdos.

-Este si que es un papá apuesto caray- Cho Cho abría su sexta bolsa de papas en el día

-Pues a mi no me sorprende, solo es mayor que Sasuke y su peinado es anticuado- Boruto no cedió ante una entrada tan espectacular. Ignoro por completo la furia de Sarada.

El mayor miro al niño frente a el y de inmediato identificó al hijo del Hokage que seguía a Sarada por todas partes, según Sakura él y su heredera se traian algo pero ella era demasiado orgullosa para aceptarlo. Itachi apretó los labios en una delgada línea y lo escaneo de pies a cabeza. Nadie nunca sería digno para su pequeña princesa, pero el podría acercarse; siempre fue bueno cuando se trataba de leer a las personas.

Una Mirada basta 《ItaSaku》DETENIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora