Una Mirada basta 《ItaSaku》DETENIDO

Por siempre nuestro primer amor

Hermosxs!!
Muy Feliz Año Nuevo 2020
Wujuuu, espero de corazón que sus metas y sueños se cumplan este año...🥳

Gracias por seguir leyendo, y por los votos 🙏

La habitación de la Clínica estaba en penumbras, habia sombras amorfas que danzaban moribundas y caóticas al ritmo del resoplido proveniente de un respirador en la nariz de Sakura y rompía con un tenso silencio que llenaba todo el cuarto de dolor y angustia. En la otra cama la pequeña Sarada dormía plácidamente, arrullada por ese ritual de soledad, con su respiración infantil, que era como un ronroneo constante.

Habían sido trasladadas desde la planta baja hasta al ala de urgencias, despues de haber convertido media Clínica en escombros. Tsunade había atendido a su alumna de inmediato y la había salvado a ella y al bebé después de tres horas de agonia; a pesar de las acciones precisas de la Sannin la pelirrosa aún tenía amenaza de abortar el producto si se le sometía a cualquier tipo de estrés o trabajo duro.

Desde esa misma penumbra asfixiante, Itachi miraba a los tres seres que más le habían importado en la vida, después de Sasuke; la cabeza le oscilaba dolorosamente con cada pensamiento. La preocupación de buscar soluciones para que el pequeño Fugaku pudiese adherirse al clan y servir a su aldea lo habían distraído del cuidado de su mujer y Sarada. Que idiota había sido.

La puerta se abrió lentamente, sacándolo de su enmarañado pensamiento; se puso de pie e hizo una leve reverencia al ver a  Hinata entrar en silencio con una pequeña maleta y flores para ellas. Había sido la primera en acudir después del desastre.

-Ita...Itachi...san, yo... puedo cuidarlas. Vaya a descansar, lo necesita- la ojiluna lo miraba preocupada.

-Hinata-sama. No, de ninguna manera, es la honorable esposa del Hokage. Yo no puedo permitirlo- el pelinegro estaba dando las últimas y había olvidado su medicamento en casa.

-No se preocupe. Yo las cuidaré, mientras toma una siesta. Insisto- Hinata fue lo más firme que su cargo le permitió.

El Uchiha asintió con pesadez, tomó la maleta que la Hyuga le ofrecia y camino al pequeño cuarto de baño que había en el otro extremo de la habitación. Frente al espejo no pudo distinguir su propio rostro ¡cuanto tiempo había pasado!

Salio derrotado hacia el sofá de tres plazas que estaba a lado de la cama de Sarada, sabía que la Hyuga había sido entrenada en el ninjutsu médico propio de su clan, además era amiga de Sakura y madre de su futuro yerno. La enfermedad no noto que había un brillo extraño en esos ojos violaceos; en menos de un minuto se durmió.

Hinata noto que el heredero Uchiha se había quedado dormido al instante. Sabia de su padecimiento, así que tmerosa, se acercó a él, activo su palma mística y la posó en su frente; la expresión de dolor del pelinegro poco a poco se fue disolviendo y ella sonrio complacida al ser de utilidad. Era bien sabido que el traidor del clan aún sufría una severa enfermedad en los ojos.

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En la Mansión Uchiha

Sasuke estaba acostado en la cama que, ahora compartiría con Karin; la mujer estaba al tanto de lo sucedido y había tenido por su pequeño, en cambio el Uchiha menor, desde el incidente de la Clínica se había sentido culpable de que su hermano tuviese que pasar otra vez por esta situación. Otra vez tenía que elegir entre deber y familia.