El primer beso no siempre es de amor

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En la aldea no había más nada que hacer que huir al bosque a escuchar el canto del río o el viaje de las aves, la pequeña Sakura iba como cada día al lugar del primer encuentro llena de ilusiones y de algo que no podía entender, acababa de cumplir seis años, esa mañana su padre había decretado que era una niña grande

-¿Ahora que soy una niña grande podre hacer más cosas de ninjas? ¿Ahora qué soy niña grande podre besar... a ... Itakun?

Se sorprendió pensando en Uchiha Itachi, el mismo que a sus 12 años ya era considerado uno de los ninjas más efectivos de Konoha, aquel que sería nombrado líder ANBU aquel que ya tenia una leyenda construida y que aún no mudaba la dentadura completa.

El rubor cubrió su rostro cuando sintio que alguien daba un ligero tirón a su cabello, era más bien una caricia fuerte, al voltear su rostro para ver de frente a ese alguien sus labios chocaron con los de él. Quizo retroceder, era tarde el la tenía sostenida de la cintura y mordía peligrosamente su labio inferior, sintió su respiración como bufidos y perdió el conocimiento.

Cuando despertó después de unos minutos Itachi la veía con los ojos entornados y con el Sharingan en su máxima expresión, ella no entiendo que había pasado, no entendia el dolor en el labio, no entendía el calor que sentía entre las piernas. Se recostó.

El se recosto sobre su vientre y le dijo algo que de inmediato hizo que sus piernas se retorcieran

-Eres hermosa, ¿puedo tocarte más allá de las manos? ¿Puedo quedarme contigo?. Tu inocencia me vuelve loco, deja de torturarme

Ella lo miró perpleja y comenzó a reírse  nerviosamente, el a gatas se acercó a ella y se posó sobre su diminuto cuerpo, esta vez solo calmaria aquella ansiedad la besó vorazmente y azotó su ser contra el de ella. Ella soltó un pequeño chillido pero cedió al calor del sol que le quemaba las piernas. Itachi se detuvo de golpe, se separó en un parpadeo y esquivó un kunai, le gruñó a Sakura que se alejara y ella corrió.

Llegando a casa Sakura corrió a su habitación, tras cerrar la puerta gritó para sus adentros y el color le llegó a todo el cuerpo, le temblaban las piernas  y le lloraban los ojos de emoción, tenía la boca llena de saliva ligera y de golpe se sentó en el suelo. Durante horas penso en los labios suaves y fríos de Itachi, pero de golpe frenó sus pensamientos

¡Los habían atacado! Alguien había lanzado un arma directamente hacia ellos, no había nadie más en el bosque, o eso pensó

Decidió que en su siguiente encuentro con Itakun le daría un beso sin sentir amor, solo lo haría para saber quien había lanzado el arma y saber si lo había matado.

Bye 👍
Nos leemos en el siguiente capitulo

Una Mirada basta 《ItaSaku》DETENIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora