A lo lejos podía escuchar que alguien me llamaba, pero no podía moverme.
<< ¡No puedo creerlo! >>
—Anthonella —giro para mirar quien era el que me zarandeaba. Adriano me miraba preocupado—, ¿Estas bien?
—¡Lo logré! —susurro con incredulidad—, ¡Adriano lo logré!
—¡Si, lo hiciste! —exclama con una gran sonrisa. Me agarra por los hombros haciendo que gire para quedar por completo frente a él—, te dije que lo conseguirías.
Sin pensarlo mucho me lanzo a sus brazos riendo con alivio, había estado muy tensa en todo este proceso, y aún no podía creer que lo consiguiera. Habían sido unas semanas de arduo trabajo, me había desvelado varias noches tratando de no dejar ningún cabo suelto. Y afortunadamente mi esfuerzo había merecido la pena, había ganado el caso y no podía estar más feliz por eso.
—Gracias, no podría haberlo hecho sin ti.
Me alejo un poco de él para mirarlo, y como cada vez que lo veía me quedo hipnotizada por sus profundos ojos azules.
—No debes agradecerme jefa —responde en tono alegre.
Pero es precisamente esa palabra la que me hace separarme de él con incomodidad.
—Voy a llamar a Kathia para contarle.
Cojo mi teléfono para llamar a Kathia y como caída del cielo ella ya me está llamando.
—¡Nella! —chilla mi amiga en cuanto contesto—, ¡Felicidades! ¡Lo vimos todo!
—Kathia deja de gritar.
—Lo siento Nella, estoy emocionada. Nos encontramos en el bar que está cerca del buffet, y trae al papito de ojos azules contigo.
—Kathia, no creo que...
—Anthonella, no la hagas larga —me interrumpe—, tu y yo sabemos que por mucho que te niegues terminaras viniendo.
—Bien, voy para allá.
Después de decir eso cuelga, miro a Adriano que me observaba un poco alejado.
—¿Quieres ir a tomar algo conmigo y Kathia?
******
—Pues debiste ver la cara de Gómez cuando ganaste el caso —exclama Kathia riendo—, estábamos todos en la sala de descanso mirando las noticias. Cuando salió el anuncio del caso.
—Yo solo estoy aliviada de que todo haya terminado bien.
—Fue un gran triunfo para ti Anthonella —Adriano me mira alzando su copa en mi dirección.
—Pues brindemos por eso —Kathia junta su copa con la de Adriano y me mira para que haga lo mismo.
Miro a las dos personas delante de mí, ambos habían sido de mucha ayuda para poder seguir adelante con todo.
—Gracias a los dos, no lo hubiera hecho sin ustedes. Son los mejores amigos que pude conseguir —junto mi copa con la de ellos y luego tomo un sorbo del líquido.
—Exacto, somos los mejores amigos —responde Kathia con un poco de burla en su voz.
Ella no sabe nada de mí No Relación con Adriano. No me sentía preparada para contarle aún, porque una vez que supiera que me seguía acostando con él no habría poder humano que la mantenga callada y sin hacer preguntas al respecto.
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Boss Lady
RomanceTras la muerte de su familia, Antonella debe tomar las riendas del negocio familiar. Ser la jefa de un importante bufete de abogados a su corta edad, no es fácil. Más aún cuando no tiene el apoyo de las personas que la rodean. La presión de dirigir...