No me gustaría llamar a esto "diario", es por eso que me gustaría, decir "palabras", suena menos trillado, digo yo.
Bueno, me gustaría empezar presentándome, no sé quién soy, no sé mi nombre, no sé mi apellido, mi edad, mi domicilio, no sé dónde estoy. Sólo sé que he estado aquí por meses, sólo sé que he crecido muy rápido, sólo sé que mis apellidos provienen por parte de mis padres, sólo sé que mi nombre es lo que he estado gritando al vacío tratando de encontrar a la persona perteneciente a este nombre.
¿Saben que odio? Todo. Odio todo. Odio todo de mí. Odio todo o al menos la mayoría de las cosas de este mundo. Me odio, la forma en que me muevo, la forma en que hablo, la forma en que pestañeo, la forma en que lloro, grito, miro, amo, odio, la forma en que me enojo, la forma en que respiro. Odio respirar, odio que el oxígeno llegue a mis pulmones para que pueda vivir, ¿les digo algo? La vida, no es algo que me gustaría conocer.
Estoy sola, qué bueno, qué bueno que ya no hay más personas hipócritas en mi vida, qué bueno que todos se pudieron ir, así pudieron dejarme morir, porque ¡Vamos! Lo hacen por lástima, estaban conmigo por lástima, trataban de salvarme por lástima. Qué estúpido sería tratar de salvarme. Es algo confuso, porque tengo miedo a morir, pero aún así, ya me cansé de vivir, ya no quiero vivir, no tengo ganas de vivir, estoy exhausta,
ESTÁS LEYENDO
Palabras de una chica solitaria.
Genç KurguEstoy deprimida, sola, y por sobre todo, confundida.