-¿Te gusta? – preguntó Valentina entusiasmada en el jardín central de la nueva casa de Juliana.
Juls la miró con algunas lágrimas en los ojos y la mejor manera de agradecerle que encontró fue tomarla del cuello con ambas manos y besarla muy dulce y suavemente. Decía "gracias" con los labios una y otra vez.
-Debería prestarte casas más seguido – dijo aún anestesiada y en uno de sus conocidos susurros.
-Ojalá que ya no necesite otra casa después de esta – respondió Juliana, entre los brazos de Valentina.
-Chiflando y aplaudiendo – interrumpió Lupe – Que ninguna casa por más grande y bonita como ésta vale la virtud de mi hija –
-LUPE – gritó Juliana avergonzada y se separó de Valentina, quien rio fuertemente y se preguntó si acaso esa virtud no se había perdido ya...
-Bueno yo creo que mejor nos vamos a la uni, ¿no?, porque se hace tarde- propuso Valentina.
-Sí, voy por mis cosas – respondió Juliana aún sonrojada y lanzando miradas asesinas a su madre.
Una vez que Juliana se ausentó, Lupe tornó su rostro un poco más serio y mucho sentimiento se dirigió hacia Valentina.
-Muchas gracias por todo – dijo en un tono serio.
-No tiene nada que agradecer – respondió Valentina – ustedes cuentan conmigo –
Lupe la contempló y pensó en lo mal que se sintió durante tanto tiempo por haberle arrebatado a Juliana la vida que tenía en Texas, pero al ver a Valentina dándolo todo por ella, entendió que la vida siempre trae recompensas y la de Juls era conocer a Val. Quiso expresarlo pero no supo cómo, así que solo la siguió contemplando con un pequeño nudo en la garganta y le sonrió, le tomó las manos y las apretó fuerte.
-Ya estoy lista – dijo Juliana al acercarse -¿nos vamos? –
-Si – respondió Valentina y se acercó a abrazar a Lupe – se quedan en su casa – dijo refiriéndose a ella y a Panchito, quien sonrió y asintió con la cabeza al acercarse a Lupe.
-Vamos – extendió su mano hacia Juliana y cruzaron el jardín hasta salir de la casa de valle, la nueva casa de Juliana. La casa que estaba a punto de presenciar una de las mejores historias de amor, y si esa casa pudiera hablar... lo que contaría.
Había pasado ya más de una hora desde que las clases de Juliana habían terminado, pero seguía en la facultad con Jessica y Josesito. Pasaban de experiencias de un profesor a otro, chismes sobre los compañeros que misteriosamente "aprobaron" las materias y una que otra historia de amoríos.
El celular no dejaba de vibrar con el nombre de "Val ❤"en la pantalla, se encendía cada quince minutos desde las 12.50 hasta las 2.20 que al fin apareció Valentina un poquito molesta y más bien preocupada.
-¿Qué pasa Vale? – preguntó Gaby después de verla renegar con su celular.
-Qué onda Gabs – saludó sin ganas – no pasa nada, es que Juliana no me responde – levantó sin darse cuenta una ceja y soltó un suspiro – habíamos quedado de ir a comer juntas desde hace como ... uta una hora – terminó chocando la palma de la mano con su muslo derecho.
-Se le habrá apagado su celular quizá – sugirió Gaby con cuidado.
-No, sí le llegan los whats y todo – respondió y por un momento cruzó su mente la idea de que quizá Juliana estaba en peligro... ¿y si los sicarios la habían encontrado? Y ella allí imaginando que simplemente se había olvidado de buscarla... - mejor voy a buscarla-
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Destinadas
Romance¿Has conocido a la persona correcta en el momento incorrecto? Pues eso le pasó a Juliana, del mismo universo de Amar a muerte, escapa con su madre de los enemigos de El Chino. Dejando en su pasado a un gran amor, con un nuevo contexto, conoce a Vale...