Rubí, Esmeralda y Diamante. Tres equipos perfectamente creados para que uno solo sobreviva al final del juego.
↪ ADVERTENCIA: Esta historia contiene material explícito, ya sea muertes, canibalismo, sangre, violencia y lenguaje vulgar. Leer bajo pro...
No lo merecían, pero ¿quién, pues, era digno de juzgar y sentenciar su castigo? Sólo Él, Simón, el dios de todos ellos, aquel encargado de arruinar sus vidas hasta desmoronarlas por completo, aquel digno de loor que ellos mismos estaban obligados a darle. No lo merecían, pero ¿por qué Él reflexionaría sobre ello?
Esta vez no han venido a perder el tiempo. Esta vez darán todo de sí para poder sobrevivir. La senda no es fácil, mucho menos ahora que sus vidas están en peligro. Desde ahora no hay quien les reemplace, desde ahora no hay nadie quien les ampare sino su propio yo, que es lo único que les queda.
Desde ahora, ya nada será igual. Este es un segundo comienzo, para ellos, y para ti. ¿Estás preparado? Porque Simón sí, y no gastará su tiempo esperando a que sus jugadores se alisten. La segunda ronda ya ha empezado, y el tiempo apremia. Tic toc, tic toc, suena el reloj, haciendo la cuenta regresiva para sus inminetes muertes.
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MOON TAEIL.
Oh, no, él no está muerto. Su clon lo está. TaeIl no es un blanco tan fácil como para haber muerto de aquella manera, pero tampoco es el dios absoluto en este juego. Él es parte de uno de ellos, y es su autoridad lo que lo convierte en alguien muy intimidante.
Bueno, esto aplicaría si él realmente estuviera en este juego.
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