2.8: el inicio del caos.

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Jeno quedó petrificado como una estatua. Se refregó los ojos porque no estaba seguro de que si lo que había visto había sido real. Se sorprendió cuando el lunar en el dorso de la mano era tan vívido, que no hacía falta forzar la vista para vislumbrarla.


—Re.. Renjun... —balbuceó. La mandíbula inferior empezó a temblarle de los nervios, y las lágrimas empezaban a escocerle los ojos. Renjun se retorcía en el suelo del dolor. De su cabeza salía un par de gotas de sangre, dejando la marca de sus cabellos en el suelo.


Hizo el amago de acercársele y apartarle la máscara de la cara, pero su oponente fue más rápido, golpeándole la mano y huyendo del lugar escabulléndose entre los árboles.


Una mano en su hombro lo sobresaltó, haciendo que perdiera de vista a Renjun.


—Andando —era Doyoung. Él simplemente asintió con la cabeza y le siguió, todavía intentando asimilar todo lo que había sucedido tan sólo en un par de horas.


Todos los jugadores volvieron a reunirse en un círculo, como si ya fuese algo habitual. La escena era tan distinta a como la había visto antes de empezar... se veían todos derrotados, a pesar de que la mayoría salieron ilesos, excepto por Taeyong y Johnny, quienes a simple vista se podía ver lo heridos que estaban. Una venda blanca recubría toda la cintura de Johnny, sin embargo, la sangre seguía chorreando de su interior. Taeyong, por otro lado, debió de sufrir una herida muy grave, puesto que, aunque su regeneración funcionaba, la sangre seguía saliendo de ese gran corte que Haechan le había hecho en el pecho.


Gracias al cielo nadie había muerto, y deseaba que se mantuviese así, aunque fuese más claro que el agua que aquel deseo no se le concedería ni en sueños.


Desde el otro extremo, Jaehyun pensaba en alguna forma de entablar una pequeña conversación con Johnny. Estaba malherido, y todo había sido su culpa. Se podía justificar, ya que tuvo que hacerlo en defensa propia, pero aun así sentía un poco de culpa por casi haberlo matado.


—Perdón —le susurró, posando su mano sobre el hombro de chico. Johnny alzó su vista con desprecio.


—No me toques. —escupió, removiéndole la mano de su hombro con brusquedad. Jaehyun abrió sus ojos al verlo, intimidado.


—Sólo quería que supieras que no quise hacerlo...


—No quise hacerlo —masculló él, rechistando—. Si no fuera porque tengo el poder de la regeneración estaría muerto. No digas que es porque no quisiste hacerlo, no seas cínico. —Espetó, para después darle la espalda.


Jaehyun tragó saliva, aguantándose las ganas de golpearlo. No quería crear más conflictos, desde un principio no quiso, pero aun así su naturaleza como clon le hace ser así de agresivo, su instinto de supervivencia es quien le dice qué hacer en momentos críticos como este y aquel de hace un rato. Era incontrolable.


La primera ronda se ha completado con éxito. Felicitaciones —dijo Simón con su imponente voz. Ahora, y después de todo lo sucedido, tenían reacciones distintas que las de un principio. Antes todos le temían, ahora, algunos sentían cierta repulsión al escuchar su voz, como si fuese un molesto mosquito pululando alrededor de sus oídos. Más específicamente, aquella era la reacción de Haechan y Renjun en algún momento, pero el segundo lo controlaba más que el primero. ¿La razón? No había una en específico, sólo que quizás ellos sabían un poco más que los demás. Probablemente Jeno y Jaemin también, o tal vez todos, sin embargo, no cualquiera era tan suspicaz como para notarlo. Pero una vez que se percatan, todo se vuelve más obvio, y a la vez, sin sentido—. Me complace anunciarles que los ganadores de este gran juego son Ten y Renjun, quienes tendrán la exclusiva posibilidad de recibir este gran premio. En la mesa que se encuentra a su costado está su banquete, y en alguno de los platillos podrán encontrar el otro. Los demás jugadores tienen sus alimentos al otro extremo de la mesa. Provecho.

simon says ー nctDonde viven las historias. Descúbrelo ahora