simon says ー nct

2.4

El sujeto observaba con minuciosa atención la escena que se representaba enfrente de sus ojos. Le divertía ver cómo se esforzaban por descifrar al culpable del ataque, cuando él estaba literalmente a sólo unos metros de distancia. Ver sus expresiones de confusión y conmoción al ver lo que le sucedió a la víctima, a pesar de que ésta ya haya podido detener el sangrado. Se le hacía cómico que fuesen tan exagerados en un contexto tan mortífero como lo era este juego. Deberían de estar acostumbrados, al fin y al cabo, sus vidas siempre fueron un caos, o al menos, empezaron a serlo después de que ese tal Haechan mató a ese tal Doyoung, y ese tal Renjun desapareció sin ningún tipo de razón ni evidencia. ¿Por qué les afectaba tanto la herida de un Plus?

En realidad, él si sabía la respuesta, porque él la era. Los jugadores empezarán a prestarle más atención a él, la curiosidad les carcomerá el cerebro y no podrán dejar de obsesionarse con la idea de resolver la incógnita a todas las irregularidades del juego y, sobre todo, a descubrir quién era el responsable de aquello.

—La curiosidad mató al gato —musitó, soltando una risita malévola para después volver a escabullirse entre las sombras. 

—¿Puedes contarme cómo fue todo? Y con detalles, por favor —Yuta le preguntó a Ten en un tono suave, intentando calmar un poco el ambiente. Su herida ya había dejado de sangrar, aunque la parte interna de su dedo se podía ver con toda claridad. Una parte de su hueso se sobresalía siendo cubierta por una gran parte de carne que le protegía. Su mano estaba empapada en sangre, asimismo lo hacía ciertos espacios del suelo, en donde gotitas de aquel líquido escarlata se esparcían de manera heterogénea por su alrededor.

—No lo sé... todo fue tan rápido... —murmuraba. Por la tensión en su rostro y lo abierto que estaban sus ojos se notaba que hablaba en serio. Sin embargo, Yuta aún se sentía algo desconfiado, puesto que no conocía qué tan poderosos eran los Plus en cuanto a sus habilidades.

Renjun se acercó con un pedazo de gasa en sus manos. Empezó a vendarlo con cuidado. Jaemin observaba la escena con atención, más que nada para vigilar que aún seguían a salvo. No podía bajar la guardia sabiendo que ahora había una amenaza. Y podía ser cualquiera...

—Estaba durmiendo —empezó a explicar mientras su compañero seguía curándolo—, y de pronto sentí cómo alguien se sentaba a mi lado. No le tomé importancia, pensé que había sido Renjun. No es que confíe en él, pero si se le ocurre atacarme sabe que con una patada lo dejo inválido —Renjun de pronto tiró con fuerza la gasa—. ¡Auch! ¡Perdón! —exclamó, dando un salto en su lugar—. Cuando sentí algo caliente y después algo frío en mi mano me di cuenta de que debía reaccionar. Me di media vuelta, y salí de la carpa, asustado. No sé cómo, pero él estaba detrás de mí cuando yo ya estaba fuera, lo supe porque colocó el cuchillo sobre mi cuello. Me susurró algo así como "Esta es la primera amenaza", y ahí intenté defenderme, pero no podía, era demasiado rápido. Cuando bajé la guardia por un momento, esa cosa se abalanzó sobre mí y se sentó en mi regazo. —Hizo una pausa.