simon says ー nct

2.1 ocultos remordimientos.

Los recuerdos invadieron su mente desde el momento en el que despertó de aquel largo sueño en el que le habían sometido. Su mente se sentía extremadamente cansada, a pesar de haber dormido por tanto tiempo. JaeMin se sentía extraño, muchas cosas pasaban por su mente en ese momento, preguntas como en dónde estaba, o qué sucedía, o que pasaría después... Había estado fuera de todo por tanto tiempo que no entendía ni lo más mínimo.

JaeMin sintió que se lo llevaban a algún lado. Estaba vendado, por lo que no podía ver nada a su alrededor. Alguien había entrelazado su brazo con el de él, y ahora le guiaban como un abuelito hacia quien sabe dónde.

De pronto, la persona paró, y posó sus manos sobre los hombros de JaeMin, para luego empujarlo con suavidad unos pasos más delante de él. No le quitaron la venda, en cambio, la persona le susurró que no debía de quitársela hasta que Simón se lo dijera. JaeMin frunció el ceño. «¿Cómo cojones iba a saber quién era Simón?» Quiso preguntarle, pero ya era muy tarde. La persona se había ido dejando sólo el eco de sus zapatos sobre el cemento indicando que se estaba yendo.

JaeMin suspiró. No le quedaba más que conformarse, obedecer, y esperar a que algo o alguien le diese luces sobre lo que estaba pasando. Y es que nada le parecía normal. ¿Qué hacía aquí? ¿A qué se debía todo esto? ¿Qué pasaría con él luego? Porque de seguro esto no tenía nada de bueno. Y por sobre todas las cosas, ¿cómo fue que terminó aquí? Eran demasiadas preguntas de las cuales no tenía la respuesta de ninguna.

JaeMin nunca había tenido una vida normal debido a su enfermedad, pero, al menos, podía vivir como una persona promedio. Fue de la nada cuando su vida se convirtió en algo poco menos que una película de ciencia ficción, cosa de la que nunca esperó ser parte. JaeMin sólo era un adulto joven que se había metido en graves problemas, pero nada debió pasar más allá de eso. Pero, entonces, ¿por qué sucedió así?

TaeYong se lo dijo; porque todo había sido parte de su plan. Porque él, y su equipo, habían controlado sus vidas y la de otros más desde hace un tiempo, y que era por eso que ahora ellos eran parte de ello.

Pero, ¿qué es ello? ¿Un castigo? ¿Un reto? ¿La muerte? Quizás la última era la más probable, debido a todo por lo que le han hecho pasar. JaeMin, sobre todo, cometió bastantes errores en su pasado, y quizás ahora querían que pagara por todos ellos con su sacrificio. O tal vez no, podía ser sólo su libertad luego de haber pasado un mal rato, luego de haber sido la rata en un laboratorio del cual nunca quiso ser parte.

Extrañaba su vida tranquila, extrañaba su hogar, extrañaba a RenJun, a Jeno, a HaeChan. Los necesitaba con él, ansiaba con todo su corazón verlos, aunque sea por unos segundos. Necesitaba saber que estaban vivos... porque lo estaban aún, ¿no? Debía de ser así, sería ilógico dejar a uno solo con vida... ¿o no?

A lo mejor no. Quizás sí era él el único de los cuatro que quedaba con vida, y tenía que terminar todo esto solo. Quizás le estaban castigando por todos los errores que cometió en su pasado, porque sí, JaeMin admitía que había sido un niño malo. Porque él no era así en el pasado, JaeMin antes ni siquiera era capaz de matar a una mosca... pero ahí estaba él, con pistola en mano, apretando el gatillo para asesinar a los policías que les perseguían en ese momento. Él no quería hacerlo, pero era ese impulso, ese instinto de supervivencia que tomó el control de su cuerpo y cometió aquel delito del que aún se siente culpable. Yuta estaba muerto, por su culpa, y SiCheng se había ido con él momentos después, también por su culpa.