Precious

VIII; Enchantement.

— ¡Mila! ¡Mira esto! —el ojiverde exclama mientras señala unas preciosas botas cafés. Porque oh, Harry tiene un enorme enamoramiento hacia las botas.

El rizado rueda los ojos al notar que Camila ni siquiera está prestándole atención, es más, ni siquiera está dentro de la tienda. Ella está afuera, observando un puesto de quién sabe qué cosa.

Mientras tanto, la cubana está muy entretenida observando un puesto de revistas, y fue una en especial la que llamó su atención.

"¿Cómo saber si está enamorado?"

"¿Te da curiosidad el saber si ese chico está enamorado de ti?

Tal vez nosotros podamos ayudarte a saber la respuesta"

Ella la abre, pero es por simple curiosidad. Obviamente

1. Contacto visual.

"Si tu cita establece y mantiene un contacto visual prolongado es porque se siente atraído por ti. Si no hace ningún esfuerzo en mantener tu mirada significa que oculta algo o que no tiene realmente mucho interés. Así que cuando te mire y se te detenga el corazón muéstrale que tú también estás loca por él."

Sabe que es tonto, claro que sí, porque hay personas que hacen cualquier cosa con tal de hacerte gastar dinero, ¡pero no era su culpa que esos títulos fuesen especialmente hechos para llamar la atención!

Toma la revista para después pagarla y esconderla rápidamente en su bolso, no quiere que piensen que es ridícula.

Camina a pasos rápidos hacia la tienda en la que Harry se encontraba, y al llegar éste la mira con una sonrisa plasmada en sus labios.

—Ya sé qué es lo que tienes ahí.

— ¿Y luego?

Él abre la boca sorprendido, como signo de falsa indignación y da un golpe amistoso en su hombro, porque a pesar de que eso fue directo, él sabe que ella está bromeando.

— ¡Camila!

— ¿Qué?

— ¿Para qué compraste eso? ¡Es ridículamente obvio que le gustas a Sha...!

—Shh —dice antes de que él pueda terminar de hablar, tapando la boca del rizado para que no continuara. —No digas su nombre. Te van a escuchar. —susurra.

— ¡¿Y?! —grita, provocando que las personas de la tienda se giren a verlo. Él ríe —Quiero decir, no es cómo si alguien aquí lo conociera, Camila. Dudo que sea amigo de media ciudad o algo parecido.

— ¿Cómo estás tan seguro de eso?

— ¡No seas ridíc...!

—Shawn y yo nos besamos.

— ¡¿QUÉ?!

No se sorprenden cuando uno de los trabajadores los saca del lugar por culpa de Harry y sus gritos.

☪

2. Lenguaje corporal.

"No solo el contacto visual dice mucho de un hombre sino todo su lenguaje corporal. Pon atención a los pequeños detalles como su posición al hablar contigo. Si mantiene una posición abierta, significa que está cómodo con tu compañía."

Camila bufa mientras arroja el libro hacia ningún lado en particular. No la estaba ayudando en nada y ahora estaba comenzando a sentirse confundida.

¿Realmente había gastado 4 euros en eso? Aunque bueno, claramente todos queremos saber si alguien gusta de nosotros, y Camila no era ninguna excepción.

El timbre suena y se levanta del sillón; no sin antes esconder la revista en uno de los cojines. Sería vergonzoso que alguien se notara que ella cree en esas cosas.

—Frisé —dice con ánimo al ver a Shawn cruzando la puerta junto a Michael, el cual tenía un helado en la mano.

En la mañana Camila estaba demasiado agotada, eso fue algo que Shawn no pudo evitar notar, así que se ofreció para recoger a Michael de la escuela.

— ¿Dormiste bien? —pregunta cuando ya está dentro y Camila se acerca para dejar un beso sobre su mejilla. Aunque él es más rápido y gira la cabeza, logrando que el beso termine en la comisura de sus labios; permitiéndole apreciar a Camila con ese precioso color carmesí en las mejillas segundos después.

—Ew, mami. Shawn comió un sándwich de pollo y eso a ti no te gusta.

Todo lo que hace es reír, su mirada está en el suelo mientras ruega por que nadie pueda notar su sonrojo. 

Muy tarde.

— ¿Qué hiciste hoy? —el rizado pregunta desde la cocina.

Ella se acerca y se recarga sobre la encimera, observándolo.

—Debido a que te ofreciste a llevar y recoger a Michael de la escuela y que ahora ya no tengo trabajo, nada. Salí con Harry al centro comercial, recogí un poco las habitaciones, la sala, cambié las cortinas y lavé ropa. De paso lavé la que usaste ayer.

— ¿Esa es tu definición de nada? Vaya —ironizó. Shawn saca un sartén y en realidad no tiene idea de qué rayos es lo que está haciendo —Gracias por lavar mi ropa, por cierto. No tenías que hacerlo. —Se acerca y como agradecimiento deja un beso sobre su mejilla.

Ambos caminan hacia la mesa. Shawn al final decidió dejar todo y comer una manzana, provocando que Camila riera.

— ¿Conseguirás un nuevo trabajo? —Cuestiona —Si decides no hacerlo, sabes que puedo apoyarte con cualquier cosa, tú sólo debes pedírmelo.

— ¿Qué? ¡No!, por supuesto que buscaré un nuevo trabajo. No quiero sentirme más inútil de lo que ya me siento.

Shawn rueda los ojos, pero sin embargo toma su mano, dando leves caricias sobre ésta con sus pulgares.

Y es tan dulce, tan jodidamente lindo.

¿Cómo es capaz de causar todo eso en ella?

¿Él también verá esos fuegos artificiales y mariposas cada vez que toca su mano?

No sabe cómo describirlo y se siente como una adolescente, de esas que todo el tiempo dicen "nadie me entiende".

—No eres inútil, Camila, y no tienes porqué sentirte así. No es tu culpa que exista gente ignorante y sin modales que no sabe el significado de respeto.

Esos son los momentos que ella ama; cuando la hace sentir de esa forma.

Por supuesto que ella está enamorada, tanto que algunas veces, antes de dormir, se pregunta si él alguna vez ha soñado con ella, o si piensa en ella antes de dormir.

Es estúpido, pero es lo que las personas enamoradas hacen.

Y de alguna extraña o maravillosa forma, ella pertenece a ese grupo de personas estúpidas. Porque nada novedoso que ella pensara que enamorarse era perder el tiempo, distraerse y hacer cosas estúpidas por la persona que te gusta, pero sinceramente es inevitable.

No sabe si es serio u profundo, pero no puede evitar enamorarse de Shawn.

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Perdonen por la notoria falta de inspiración, pero la escuela me tiene re atareada.

Bsos.