La noche en la que todo cambió

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Había quedado a las 22:30 con Irina para ir juntas a la fiesta. Pero primero tenía que pedir permiso a mis padres. Así que bajé a la cocina donde se encontraban mi madre Clara y mi hermano Jake.
- Mama, esta noche hacen una fiesta en casa de Mike, y me gustaría ir, es de las últimas noches de verano y quiero aprovechar...- Después de esto pongo morritos y carita triste, que con mi madre siempre funciona.
- No se Alexa... Sabes que no me gusta que vuelvas tarde y además sola...- Se rasca la cabeza preocupada.
- Mama no volveré tarde, y puedo decirle a Mike que me acompañe.- Le sonrío exageradamente.
- Ay ese Mike, hace todo lo que tú quieres... Con que solo amigos, no?- Me dice y me guiña un ojo mientras sonríe.
- Si mamá, solo somos amigos y lo sabes, puedo ir o no?- Insisto y ella asiente.
Cuando salgo de la cocina oigo como se quedan hablando de la relación que tengo con Mike. Odio que la gente no entienda que pueda haber una relación de amistad entre dos personas de distinto género. Te acompañan a casa y directamente ya son tu pareja.  Pero Mike y yo no somos así, nos queremos y protegemos, pero como hermanos. Paso mucho tiempo con él y nunca le oculto nada. Sé que es un buen partido, pero nunca nos hemos visto como nada más, porque como he dicho antes, somos como hermanos.
Sobre las 22:15 Irina ya está en mi casa para irnos juntas en mi coche, me lo regalaron mis padres el año pasado. Irina es muy puntual siempre, una cosa que siempre me ha sorprendido porque es un desastre andante.
Cuando entra en mi habitación estoy acabando de maquillarme, lleva dos trenzas de boxeadora en el pelo, un top negro que brilla, una falda ajustada y unos tacones. Siempre he tenido envidia de su cuerpo, las dos practicamos atletismo, pero ella tiene el cuerpo más ajustado a su estatura. Tiene el vientre plano, un pecho normal y un culo y unas piernas voluminosas. Ella siempre dice que quiere mi cuerpo, simplemente porque heredé un pecho en exceso y un culo bastante musculoso, pero no sabe lo que dice.
- Madremia  Irina, estás guapísima.- Digo y la abrazo con fuerza.
- Anda que tú asquerosa, tío siempre mejor que yo.- Dice molesta, aunque sé que lo dice de coña. Irina y yo siempre nos insultamos, pero lo decimos cariñosamente.
Yo voy vestida con mi infalible look para las fiestas. Un top blanco ajustado de manga corta, un pantalón roto que enseña mis piernas, que creo que es lo que más me gusta de mi cuerpo y unas zapatillas de Adidas que tienen rallas a los lados de color negro. Me he rizado el pelo y llevo un moño en la parte superior.
Me miro al espejo y veo que voy decente. Salimos de mi casa y en unos 5 minutos estamos en casa de Mike, son las 23:10 y su casa ya está llena de gente.
Diviso entre toda la gente, hasta que localizo a Mike, él me sonríe, voy hacia él a toda prisa, tenía muchas ganas de verle.

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