Un besito en la mejilla, porfa

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6 minutos, 6 interminables minutos con este chico que no conozco de nada ni quiero conocer. La gente nos obliga a meternos en una habitación, los dos solos. En el momento que entro en la habitación tropiezo y me derramo toda la bebida encima, manchando mi chaqueta y camiseta al mismo tiempo.
" Perfecto, todo perfecto." Pensaba yo hacía mis adentros.
Por otra parte escuchaba a Noah reírse de fondo.
Sin vergüenza alguna le solté: - Dame tu chaqueta.-
A lo que Noah respondió: + No sabes pedir las cosas por favor?- Y mientras tanto veía como se le formaba una sonrisa en su estúpida boca.
Harta, me tenía harta ese aire de chulería que tenía. Estaba convencida de salir de la habitación aunque fuese manchada, pero al coger el pomo de la puerta, Noah me detuvo con su brazo y se interpuso entre la puerta y yo.
- No pensarás salir así.- Dijo, señalando mi top ahora manchado.
- Con tal de no pasar 1 minuto más a tu lado, haría lo que fuese.- Y puse mi típica sonrisa de falsa.
Él adopta una expresión de dolido pero acaba sonriendo y me suelta:
-Por mucho que me duela ese comentario, no puedo dejarte salir así, se te ha mojado la camiseta que llevas, y aunque me guste mucho lo que estoy viendo a través de esa camiseta no me gustaría que otros chicos babeasen por algo así.- Dice cambiando el tono irónico por un tono serio y preocupado.
Entonces me miro el top y efectivamente, se me transparentaban el sujetador y las tetas. "Noooooo!!" Pensé para mis adentros. Era mi top favorito, espero poder arreglarlo.
- Está bien, ¿ Y que hacemos?.- Digo desesperada porque este mal rato se pase de una vez.
-Te daré mi chaqueta, pero a cambio tú me das un beso en la mejilla.- Dice y me mira los labios.
- Estás de coña, no pienso darte un beso ni muerta.- Digo riendo de su estúpido comentario.
-Está bien, pues como ya han pasado los 6 minutos, puedo irme.- Y toma rumbo a la puerta.
" Joder, Joder, Joder!!!" " Será cabrón.."
- Está bien!!! No te vayas, por favor.- Digo cerrando los ojos y arrepintiéndome de lo que viene después de esto. - Te lo daré, pero por favor déjame tu chaqueta, que hace mucho frío.- Odio suplicarle a la gente, pero es una emergencia
Noah retira la mano del pomo y veo como se le marcan lo hoyuelos por su victoria, que rabia de persona.
-Ves como a veces no cuesta ser amable con las personas que te ayudan?- Dice él, sonriendo por haberme ganado esta batalla.
- Siiiii, todo lo que tú digas pero dame tu chaqueta y gírate.-
-Está bien, me duele que no me dejes mirar, pero es justo.- El se quita su chaqueta y me la cede.
Puedo ver como de su camiseta blanca se transparentan más tatuajes a los laterales de su estómago. Y veo como tiene un piercing en el pezón que se le transparenta a través de su camiseta, nunca me han llegado a gustar todas esas cosas, es como mancharte la piel.
Espero a que se gire para quitarme la chaqueta y el top lo más rápido que pueda. Cuando estoy lista me giro y compruebo que sigue sin mirar.
- Ya estoy lista.-
-Está bien, ahora quiero lo que acordamos.- Dice y muestra su sonrisa una vez más.
Pongo los ojos en blanco y me dirijo hacia él, me acerco lentamente a su mejilla.
"Es un beso Alexa, y encima en la mejilla, ¿ Que puede pasar?, se lo das y te vas y ya está." "Ya no lo tendrás que ver más, le darás la chaqueta a Mike y él se la dará y se acabó." me repito a mi misma una y otra vez.
Cuando estoy rozando su mejilla con mis labios, hace un giro brusco y planta sus labios en los míos, cuando me percato de esa acción me aparto rápidamente y me quedo ahí, parada sin saber que hacer.
" Tiene unos labios carnosos, suaves, sabe a menta..." " Espera.... ¿ Que coño haces Alexa?"
- Se puede saber que coño haces?- Le digo, aunque sé que sueno estúpida, porque trabo las palabras de lo nerviosa que estoy, me sudan las manos y sé que estaré más roja que un tomate.
-Ganarme mi recompensa por dejarte mi chaqueta.- Dice, y veo como en su boca se forma una pequeña sonrisa traviesa.
Cuando estoy a punto de largarme por la puerta sin nada más que decirle y cojo el pomo de la puerta, noto que lo tengo a unos centímetros de mi nuca, puedo notar su respiración entrecortada en mi pelo, y se me eriza la piel.
-Ese sujetador de encaje blanco es muy sexy, aunque habría preferido haberte visto sin el puesto...- Dice casi en un susurro, y un escalofrío me recorre todo el cuerpo, cierro los ojos y salgo de esa habitación como puedo, cerrándole la puerta en las narices, y es ahí cuando me doy cuenta, se ha girado mientras me cambiaba.

Simplemente túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora