Lif se apartó con espanto y miró a Kiran como si necesitara escuchar de nuevo lo que acababa de decirle. Negó con la cabeza un par de veces e intentó articular la necesaria negación de la verdad, pero las palabras se le atascaron en la garganta. Era como si una maldición hubiera caído sobre él tras ser descubierta su identidad, y ahora se descubría incapaz de mentir.
- Alfonse, está bien - insistió el invocador sin quitarle la vista de encima
- Mi nombre es... Lif - dijo finalmente, con dificultad y dudando del nombre que él mismo eligió al aceptar su destino como sirviente de Hel.
- Quizá lo es ahora, o tal vez eso te hicieron creer... Pero tú no eres el primer rey de Askr ¿Me equivoco?
- Lo soy
- Eres mayor que el Alfonse que conozco, pero aún muy joven para ser el Lif de las historias
- yo... - Luchando contra el maldito impulso de sinceridad que lo atacaba de repente, comenzó a fabricar una nueva mentira - soy un Lif de otro mundo, no del que conoces. Morí joven y...
- ¿Entonces Askr no llegó a consolidarse como reino? ¿Y aún así me hablas de un ejército enorme, recursos, tu familia y amigos?
- Trabajé rápido
- Lif no tenía hermanas. Hablabas de Sharena ¿Verdad? Tu mejor amiga...
- ¡Silencio! - no podía tolerar ser descubierto, no así y no cuando Thrasir le advirtió tantas veces sobre conversar con Kiran sobre su vida pasada. No podía permitirse algo semejante, o ponía en riesgo toda posibilidad de salvar a su reino o recuperar a Kiran por medio de Hel
- No hay razón para que Hel me permita vivir, pero aquí estoy. Alguien debe haber abogado por mí y...Lif sintió que las paredes se cerraban sobre él. En efecto, el invocador ya debería estar muerto y todo este asunto salvado, pero la idea de permitir su muerte lo ponía a temblar como la de asesinar a su hermana, o confrontar el hecho de que "Alfonse" se había convertido en el desalmado "Lif", capaz de condenar un mundo entero para salvar el propio. Era una contradicción andante cuya existencia se fundamentaba en mentiras, y Kiran arrojaba luz sobre todas ellas
- ¿Qué es entonces? ¿Crees ser Lif o sabes quién eres y decides mentir?
Quizá tendría que matarlo. No quería imaginar lo que haría Hel si descubría que su general se mostró vulnerable ante el enemigo, o peor aún si sospechaba que todo era parte de un extenso plan para traicionarla. Ese en definitiva era el peor escenario, podría despedirse tanto de Kiran como de cualquier oportunidad de recuperar su reino. Quizá era lo mejor y todo este intento de secuestrarlo y unirlo a él como no-muerto de Hel había sido una disparatada idea guiada por su cada vez menos estable mente.
- Alfonse... - pero esa mano, esa maldita y a la vez tan amada mano que se posaba en su mejilla y la acariciaba como si existiera una opción que no veía. La caricia con la que sentía que podía tenerlo todo, recuperarlo todo hasta lo que se desvaneció en la nada. Podía recuperar incluso su humanidad
- Kiran... - Era una opción mentirosa y cruel, le daba esperanzas a su alma mientras su razón le gritaba la imposibilidad. No se puede luchar con la muerte
- ¿Qué hicieron contigo, amigo?Pero al menos durante esos instantes en que se miraron a los ojos sin rabia, la muerte perdió el poder sobre él. Durante ese breve momento solo encontró amistad y compasión en la expresión de Kiran, afecto que añoraba desde que lo encontrara de nuevo en aquel Askr, con el otro grupo.
Hubiera deseado poder llorar. La garganta le dolía y las manos le temblaban mientras apretaba la mano que le tocaba la mejilla como si hubiera llanto para limpiar. La historia que deseaba contarle al invocador era tan cruel y extensa que la garganta no pudo dar paso a tantas palabras. Las que más deseaba decir eran "lo lamento" y "te amo", y ni siquiera esas lograron escapar.
- Debes dejarme ir - Fue Kiran quién rompió el silencio finalmente
- No puedo - Respondieron Lif y Alfonse, el uno bajo las órdenes de su soberana, el otro incapaz de desprenderse de lo poco que había conseguido recuperar
- Puedo ayudarte, pero no desde aquí. Podemos salvar Askr y encontrar la manera de...
- No la hay
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Love Is (Not) Dead | Fire Emblem Heroes
FanfictionTras un acto impulsivo Lif, general del ejército de los muertos, secuestra al invocador de Askr con el fin de recuperar aquello que perdió tras unirse a las huestes de Hel. Al mismo tiempo se verá obligado a confrontar viejos y nuevos remordimientos.