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Cuando Dimitri Colby dijo que quería una oportunidad para conquistarlo, realmente no pensó que se lo tomara tan en serio. Cenas, idas al cine, mensajes con frases románticas, flores, chocolates...esos era algunos de los detalles que el sexi oficial había tenido para con él.

Por supuesto que el delicado castaño no se lo estaba poniendo demasiado fácil. Con decir que le había puesto una enorme prueba la noche que tuvieron su primera cita formal. Por experiencia propia Tommy sabía que a muchos hombres gais no les gustaba que su pareja fuera demasiado llamativa y necesitaba saber si Dimitri era uno de ellos; por lo que decidió vestirse con unos ajustados jeans oscuros, una camisa rosa pálido que era ligeramente transparente y unos botines de piel con tacón de aguja. Por supuesto que también se maquillo como si en lugar de una cita estuviera listo para desfilar por una alfombra roja.

Así que cuando Dimitri tocó al timbre, Tommy no dudó en abrir esperando que el sexi oficial le diera una mirada incrédula y quizá que le dijera que ya no estaba seguro de salir con él. Pero debió haberlo sabido mejor. Dimitri lo observó de pies a cabeza con una expresión apreciativa. Y esa sonrisa sensual curvando sus labios tuvo a las rodillas del castaño temblando ligeramente.

—Te ves increible— susurró Dimitri levantando una mano para acariciarle la mejilla con suavidad— tan hermoso.

Bueno eso no había sido lo que esperaba, por lo que se quedó un poco desconcertado, pregutándose una vez más de donde había salido ese hombre tan...encantador. No lograba hacerse a la idea de que fuera de verdad y por un segundo su mente embelesada lo traicionó asociando a Dimitri con un príncipe azul. 

Pero esa buena reacción fue solo el inicio de lo bien que fue el resto de la noche. Lo llevó hasta un pequeño restaurante del centro, uno que era bastante bohemio y agradable. De esos que tienen un ambiente intimo gracias a la suave iluminación, la comida era deliciosa, pero lo que más gustó a Tommy fue la charla tan fácil y agradable que tuvieron.

Tuvo oportunidad de conocer más a Dimitri, de saber que realmente amaba lo que hacía. Supo cosas como su comida favorita, sus pasatiempos, sus preferencias músicales. Incluso le llegó a contar que cuando era adolescente tuvo un enamoramiento con Chris Cornell* . Pequeños detalles que a Tommy le encanto saber. Tenía claro que una noche no bastaba para conocer a alguien, pero era un comienzo.

Pronto se encotró contándole cosas de su vida, detalles de su pasado que extrañamente ya no dolían tanto como antes. Luego de la deliciosa cena, habían caminado sin rumbo simplemente disfrutando de la compañía, a veces deteniéndose frentes a los escaparatea de las tiendas y gracias a ese paseo se dio cuenta de que Dimitri era un hombre bastante atento. Lo tomó de la mano entrelzando sus dedos y cuando debían cruzar una calle, el mayor no dudaba en rodearle la cintura con uno de sus fuertes brazos, como si quisiera protegerlo. Una conducta condenadamente dulce.

Cuando lo devolvió a casa aquella noche, Dima lo besó por un largo rato frente a la puerta y Tommy se sintió tentado a pedirle que entrara...pero sabía que si hacia eso terminarían en la cama y le sorprendio darse cuenta de que aun no estaba listo para acostarse con él.

No porque no lo deseara, vamos que no era ciego y Dimitri se caía de bueno. Pero Tommy quería que lo que se estaba construyendo entre ambos fuera más que  sexo. Así que con un poco de esfuerzo lo besó por última vez antes de verlo marchar. Fue sin duda la cita más inocente que Tommy había tenido en su vida, pero fue por mucho la mejor.

*

Luego de esa primera cita había. habido otra más. La segunda vez fueron al cine por la tarde, ya que Dima estaba de turno por la noche. Al principio el delicado castaño creyó que les tomaría más tiempo elegir una película, por lo general le gustaba las comedias románticas, pero por otro lado nunca despreciaría una buena película de terror...aunque estas últimas siempre había tenido que verlas solo porque tenía la mala suerte de que todas sus citas odiaran ese tipo de cintas.

Un Beso Real (Suerte # 5.5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora