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Giró el volante en una intersección mientras veía la hora en el reloj digital del tablero de control. Estaba llegando tarde, lo sabía de sobra pero no es como que pudiera hacer nada para evitarlo. Bueno...podía pisar el acelerador a fondo y ganarse una multa de tránsito, pero prefirió no hacerlo. Tal vez y solo tal vez se había tomado más tiempo del estrictamente necesario para peinarse y también se había tomado demasiado tiempo para elegir que vestir esa noche, pero es que no podía ir vestido de cualquier forma...no a una fiesta de cumpleaños.

Ashley era una de sus empleadas más antiguas, quien le ayudó a empezar con el negocio, así que no podía perderse su cumpleaños número treinta, ni en un millón de años. Lo que no entendía es porque decidió hacerla fuera de la ciudad. Después de todo en White Hole había clubes nocturnos tan buenos como en cualquier otra parte de Colorado. Y tener que conducir todo el camino hasta Denver no era algo que lo hiciera sentir especialmente emocionado.

Se detuvó en un semáforo en rojo y aprovocho para darse un vistazo en el espejo retrovisor para asegurarse de haber colocado el delineador de manera impecable. Sería una tragedia sino lucía tan malditamente espectacular como de costumbre. Sin embargo el sonido estridente de su teléfono lo hizo dejar de lado su revisión.

"Abu" se leía en la pantalla y eso lo hizo sonreir antes de aceptar la llamada y activar el altavoz.

—Oh Dios, creo que hoy va a llover— dijo en son de broma. — Hace siglos que no sabía nada de ti.

—Si te dignaras a llamar más seguido entonces no estarías tan sorprendido—dijo aquella voz afable que siempre lograba hacer sonreir a Tommy.

—Tienes un punto ahí, Abu. Pero cuentame ¿cómo has estado? ¿Todo bien?

— Por supuesto, todo bien pero si en verdad quieres saber como estoy, podrías venir al aeropuerto por mi y hacerme esa misma pregunta en persona.

— ¡Estas aquí!—soltó un gruñido y tuvo que aorillarse cuando el claxon del auto de atrás empezó a sonar insistentemente.

— Si, mi vuelo acaba de aterrizar.

—¡¿Y por qué me lo dices hasta ahora?!

—Bueno, si estas ocupado puedo tomar un taxi...

— No es por eso, es solo que me hubiera gustado estar ahí cuando tu vuelo llegó —Bueno, al parecer sus planes de ir a la dichosa fiesta quedaban cancelados. — Pero si me das un poco de tiempo iré por ti.

— Esta bien, esperare en la cafetería que esta fuera del aeropuerto.

— Okey Abu, te veo en un rato.

Cuando la llamada terminó se apresuro a buscar un lugar en donde dar vuelta y regresar a White Hole, esta vez si piso el acelerador a fondo y se encargo de enviarle un texto a su amiga para pedirle perdón por su ausencia.

Le sabía mal cancelar los planes que ya tenía, pero de ninguna manera dejaría botado a su abuelo en el aeropuerto y tampoco permitiría que tomara un taxi cuando él podía ir a buscarlo sin ningun problema. Puede  que al final si terminaría pagando una que otra multa de tránsito, pero la situación lo requería...aunque en el fondo no dejaba de preguntarse porque su abuelo había decidido ir así de repente y sin avisarle. No solía ser ese tipo de persona que hacía las cosas precipitadamente. Por lo general planeaba sus viajes con mucha antelación y si pensaba visitarle se lo avisaba desde varias semanas antes.

Le preocupaba que algo malo hubiera pasado, pero también le alegraba tenerlo de visita pues de toda su familia, su abuelo era el único que realmente seguía preocupándose por él y procurando mantener el contacto. Vamos que ni siquiera su propio padre lo llamaba para averiguar como estaba o siquiera para saber si seguía con vida.

Un Beso Real (Suerte # 5.5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora