Era viernes de niños, como él y Mae solían llamarlo. Sucedía al menos una vez al mes, cuando ellos se hacían cargo de los niños de la familia, para que sus padres pudieran tener una noche a solas y tener citas o lo que sea que quisieran hacer. Pero aquel día Mae debía trabajar hasta que el restaurante cerrara, por lo que Tommy tuvo que hacerse cargo de los niños desde el medio día.
Así que ahí estaba, estacionando en el parqueo exterior de la escuela Ashton Whitmore esperando que sus sobrinos postizos salieran de clases. Payton estaba sentada en su sillita para bebé en el asiento trasero de la camioneta de Mike. Esa era la ventaja, siempre que cuidaba a los niños, Mike le dejaba su camioneta y a cambio el dejaba su mini. Era un poco gracioso ver a un hombre de la constitución del ojiazul meterse en un auto tan diminuto.
—Ti Tommy— dijo la pequeña estirando sus bracitos. —Vamo afuera.
—Ahora mismo pequeña señorita— Salió del auto y se encargó de sacar a la niña y llevarla en brazos para ir hasta la puerta de la escuela.
Justo en ese momento el timbre sonó y en cuestión de minutos los pequeños a los que esperaban aparecieron. A Tommy le resultaba rematadamente tierno ver a Parker y Owen interactuar. Eran tan opuestos. Parker siendo callado y juicioso, siempre pensando antes de actuar; Owen por otro lado era todo impulsividad y energía a montones. Pero si había algo que le gustaba a Tommy era ver como el pequeño pecoso cuidaba de Parker, como si fuera lo más valioso del mundo.
—¡Tío Tommy! — Owen fue el primero en llegar estrellándose contra sus piernas mientras empezaba a hablar sobre lo que había hecho durante el día. —¿Sabes? hoy estuve a punto de meter a un niño en el bote de la basura, porque estaba molestando a mi renacuajo. Pero la maestra nos vio y ya no me dio tiempo a empujarlo de cabeza en el contenedor.
—Te dije que puedo cuidarme solo— dijo el pequeño rubio frunciendo el ceño y en momentos como esos, era la viva imagen de Mo. —Ahora que dejamos eso claro, hola tío Thoms, me alegra mucho verte.
El delicado castaño adoraba a esos niños. Así que no se lo pensó dos veces en inclinarse y besarles las frentes.
—Me alegra que se hayan divertido en la escuela— le tendió la mano a Parker y Owen no dudó en agarrar la mano libre del rubio. Era una buena cosa que no tuviera que estarlos llamando a gritos o rogando porque caminaran juntos. Eran niños listos. —Y por favor Owen, no metas a los niños en los botes de basura, que si te atrapan haciendo eso te vas a meter en problemas. Mejor llevalos al baño y meteles la cabeza en el retrete.
—¡Eso no es mejor!— gritó Parker indignado.
—Yo creo que es una buena idea— comentó el pecoso con expresión pensativa —y creo que lo pondré en práctica la próxima vez que Rony te moleste.
—Pero puedo cuidarme solo— masculló Parker algo enfurruñado.
—Ya lo sé renacuajo, no he dicho lo contrario. ¿Pero que clase de mejor amigo sería si no cuidara de ti? —el rubio agachó el rostro, pero aun así Tommy notó lo sonrojado que estaba —Además Rony es más grande que tú y es injusto que te moleste. Por lo que alguien debe ponerlo en su lugar y ese alguien debo ser yo.
Si no fueran solo un par de niños, Tommy ya les estaría armando la boda y todo, porque eran una pareja adorable. Claro que por el bien de todos, nunca diría algo como eso frente a Joseph y Morgan, conociendo a ese par de dramáticos sobreprotectores, cada uno encerraría a su hijo en una torre al estilo rapunzel, hasta que cumplieran los cuarenta. Por eso era mejor no decir nada.
—Bien, ahora que hemos dejado claro el punto de la amistad — Dijo Tommy cuando ya estuvieron cerca del auto— ¿Qué les parece si pasamos por el super y compramos algunas golosinas para esta noche?
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Un Beso Real (Suerte # 5.5)
RomanceSpin- Off de la saga suerte, especificamente de "El efecto Ángel". Porque un chico bonito y glamoroso como Tommy necesita su propia historia de amor. NO copias NO adaptaciones Todos los derechos reservados