8. GAMOS

1.7K 250 80
                                    










— ... seré directo, Taehyung, mis flechas no funcionan de la manera en que tú crees —

El mencionado no evitó recordar un incidente pasado que lo metió en un gran problema y lo llamaron amor — Si no lo recuerdas, hace tiempo me flechaste para enamorarme de Dafne —

Jimin soltó una risa — mira tú! que buenos tiempos.... - la que se había armado, pero eso le enseñó a no burlarse de sus habilidades con el arco - Pero esa flecha era de efecto instantáneo. Hay otras que imitan el proceso del enamoramiento y serán esas las que usaré para flechar a Jin—

— ¿Proceso de qué...? — preguntó Apolo confundido .

— Te lo explicaré luego—

Para Jimin se trataba de algo cotidiano, era su trabajo, estaba acostumbrado a flechar a diestra y siniestra. Sin embargo, esto no era algo simple como flechar a dos humanos, estaban hablando de engañar a un dios, y peor, ese dios era Artemis, era cometer un crimen, Taehyung estaba seguro de que si Zeus llegara a enterarse, los desterraría, por no pensar algo más horrible.

Jimin notó la preocupación de Taehyung — No estás pensando en retroceder? No?—

Taehyung lo miró a los ojos — claro que no. Solo quiero pedirte algo —

— ¿Y qué es? — respondió con interés.

— Esto queda solo entre tú y yo, jamás se lo dirás a otro —

Jimin bufó divertido — Como se te ocurre, jamás haría algo así y no ganaría nada con hacerlo, al igual que tú, me pongo la soga al cuello para ayudarte. Ponemos en juego nuestra inmortalidad y el puesto que tenemos como dioses en el Olimpo—

Apolo fue convencido — Confío en tu palabra, Eros — con esto se despidió del otro y desplegó sus alas para irse a su Templo.

Jimin sonreía con satisfacción, lo tenía en la palma de su mano, pero existía la posibilidad de que desistiera, y para que esto no pasase, tenía que hacer la situación más desesperante.




Mientras tanto, en el palacio del rey, las doncellas y sirvientes corrían de un lado a otro llevando flores y jarrones, todo el escándalo era por el matrimonio, los reyes también querían ir bien presentables.

Pero entre todo ese caos, yacía un joven cazador sentado en las gradas frente a un hermoso jardín, sufría en silencio, sosteniendo entre sus manos una ramita de jazmín, mientras recordaba con cariño y tristeza al hombre que se llevó parte de su alma al Olimpo, del que ya no podía bajar.

Sus ojos cafés se enfocaban en los pétalos blancos de la flor pero en su cabeza solo estaba la imagen de un Dios.

No paraba de suspirar en cuanto respiraba el aroma, que tanto le recordaba a Jin.

Lo extrañaba demasiado, no tenía idea de cuándo volvería a verlo, pero por lo pronto no podía ir a buscarlo.

Entonces ¿eso era todo? ¿Aquí acaba esta historia?

Amaba a Jin, se enamoró de él más que lo que cualquiera pudiera imaginar, y sabía que Jin lo amaba de la misma manera, si ninguno de los dos hacía algo por la unión que tenían, ambos acabarían en soledad y un eterno arrepentimiento.



Los cánticos alegres se alzaron en la ciudad, las voces agudas de las mujeres junto al sonido de los tambores electrizaban los cuerpos de la gente quienes no se negaban a seguir y moverse como las danzarinas que recorrían las calles de la ciudad con sus vestidos multicolores.

Monte Olimpo || TaeJin-JinKook  (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora