Habia sido días difíciles para ambos, Steve siempre se revelaba contra su alfa, Tony estaba haciendo todo lo que estaba en sus manos para no sacar la correa de su pantalón y darle unos azotes.
A lo máximo que había llegado fue una dura cachetada cuando el omega alzó la voz. Más tarde Tony se había disculpado culpando a Steve por aquello. El corazón del alfa se apretó cuando le vio llorar.Ahora estaban desayunando, Steve siempre despertaba primero, hacía el desayuno y levantaba a su alfa, era una rutina que ambos establecieron en pocos días.
- buenos días, cariño - habló el alfa, este se colocó detrás de Steve, quién estaba en el fragadero. Repartió besos por todo su cuello y luego le besó en la boca.
- Buenos dias Tony - contestó el omega contra los labios del pelinegro.
Besó fugazmente sus labios y fue a sentarse a comer lo que su omega hubiera preparado.
Tony observaba a su omega, vestía con una camisa blanca de satín, pantalones de vestir, zapatos y el brillante reloj de oro blanco que le había regalado.Se veía precioso.
Tuvo que tirar toda su antigua ropa y comprarle nueva.
Un singular olor lo sacó de su ensoñación.
- aquí tienes - Steve le tendió la humeante taza de café. Tony sonrió.
- ven aquí - El alfa palmeó su pierna izquierda. Steve respiró hondo y caminó con paso inseguro hacia Tony.
Este le atrajo de la cintura y lo sentó sobre su regazo.
- ¿Quieres ir a cenar hoy? - habló cerca de su oreja.
- ¿a donde? - cuestionó el omega en un pequeño gemido.
- a donde sea - Tony mordió su lóbulo e instintivamente Steve ladeo su cuello dejando a la vista la marca.
- Si,Tony - afirmó Steve.
El alfa sonrió y beso sus labios, sintió el omega sisear.
Pasó su pulgar por el labio inferior de Steve, ahí se veía una marca roja, producto de la cacheta.
Tony sonrió.
- De acuerdo, desayunemos - aclaró Tonh. Steve quiso levantarse del regazo del alfa, pero el moreno lo apreto más. - Aquí - ordenó el alfa.
El omega asintió.
Los dos comían en silencio, Tony revisaba las noticias en su teléfono, y Steve trataba de no moverse demasiado sobre la hombría de su alfa. Sabía que el terminaría cediendo, el y su maldita naturaleza omega....
- te tengo un regalo ... - Tony estaba sobre Steve, ambos ahora en la recámara después de su "apareamiento mañanero" - está abajo, vamos - Tony sacó a Steve de la cama, y lo arrastró a su taller.
Steve estaba en ropa interior, Tony solo en jeans.
Jamás habia dejado que Steve entrará al taller, por eso le habia acondicionado una sala de dibujo en la planta alta.Mientras el pintaba Tony inventaba o reparaba cosas.
- espera - le tomó en volandas y lo colocó sobre una mesa metálica. Steve al fin pudo observar el taller, era enorme y espacioso, un poco desordenado, había piezas por todos lados, pudo ver detras de una vitrina lo que parecía un casco de metal plateado, no le dio importancia, seguro era un robot o algo por el estilo.
- ok, cierra los ojos - grito juguetón Tony del otro lado del taller. Steve sonrió y cerro los ojos. Sintió como el alfa se colocaba entre sus piernas.
- abrelos - dijo Tony.
Steve abrio lentamente los ojos, Tony tenía entre sus manos un estuche de terciopelo negro y alargado.
- ¿Que es? - preguntó inquieto el omega.
- un collar - dijo Tony sonriente.¿Un collar? Ya se había tardado, sabía que este momento llegaría, y no sabia como responder.
-... Es de un metal muy raro de África, lo mande a fabricar especialmente para ti, le hice una modificaciones, pero me encanta - el sonido de un seguro puso alerta a Steve, luego Tony sacó del estuche un reluciente collar plateado con detalles en azul y un par de diamantes blancos pequeños.
Antes de que el alfa pudiera acercar el collar al cuello del omega Steve lo detuvo.
- Tony, me alaga esto, pero... no quiero un collar - habló el omega, con voz firme.
La sonrisa de Tony se borró al escuchar dichas palabras.
- al restaurante a donde vamos, no dejan entrar omegas sin collar - habló con voz seria.
Steve se dio cuenta entonces, que esos son el tipo de restaurante de Tony, donde el omega es tratado como basura.
- así que, o te lo pones o no hay cena -sentenció con fingida calma, su voz de alfa resonó en el taller.El estómago de Steve se torció dentro de su piel.
Tony se acercó a su cuello.
- No Tony - habló Steve - no habra cena entonces, no voy a usar un collar - Steve miraba fijamente a los ojos azules de Tony.
El alfa sonrió sin humor, sabía que esto iba a pasar.
- ¡ES UNA ORDEN STEVE! - la voz de mando de Tony hizo que Steve se pusiera rigido y tembloroso.
- No - tajó de nueva cuenta el rubio.
- me estoy enojando Steve, atente a las consecuencias después. - el alfa paso una mano por su cabello, tratando de tranquilizarse.
- no quiero, y NO voy a usar un collar, esta en contra de todo lo que me enseñaron - apenas articuló el omega, su cuerpo estaba traicionándolo, quería ponerse de rodillas y pedirle perdón a su alfa por hacerlo enojar, eso le decía su instinto omega.
El aire se volvió ácido y pesado, Tony estaba liberando feromonas las cuales hacían débil a Steve. Pero si algo tenía Steve Grant Rogers, era su enorme fuerza de voluntad.
- te lo pedí por las buenas Steve - atacó Tony con voz tranquila, una vena resaltaba en su frente. Quería golpear a Steve ¡Necesitaba golpearlo!
El rubio vio como Tony acercaba sus manos a la cinturilla de su pantalón.Steve trago seco, sabía lo que venía, Tony iba a golpearlo.
Tantas veces vio esta escena en el café donde solía trabajar. Omegas que se rebelaban contra sus alfas, y ellos, con este simple gesto, daban a entender que, cuando sea que llegaran a casa, iban a castigarlas, muy feo.
Estaba dispuesto a tolerarlo, si tenía que, pero no el iba a usar un maldito collar.
Sus ojos se aguadaron y apretó la mandíbula. Cerró los ojos y escuchó el inconfundible sonido metálico del cinturón.
- será por las malas entonces - el estuche que Tony tenía entre las manos hizo eco al caer al piso. Steve comenzó a hiperventilar.
El alfa tomó a Steve del cuello cortándole el paso de sangre, apretando los lados del cuello, no el centro.
- veremos si después de que te azote sigues con la misma idea - habló Tony cerca de sus labios, el rostro de Steve estaba rojo.
Le giró el cuerpo bruscamente, le tomó del cabello y pegó su mejilla contra la superficie de la mesa. Steve siseo contra el frío metal.
Tony aflojo el agarre de su cabellos y dio una sonara nalgada en el inicio del trasero. El omega se puso rígido.
- las manos sobre la mesa ¡SOBRE LA PUTA MESA! - grito Tony con su voz de alfa.Steve se movió tembloroso, apenas acatando la orden.
El primer azote llegó, justo contra su trasero.
La piel del cinturón contra la piel de Steve
Steve maldijo en voz baja, su piel comenzó a arder.
El segundo azote dio sobre su espalda, Steve se arqueó de dolor.
El tercero repitió el mismo lugar que el anterior, el omega gritó esta vez.
El cuarto en la espalda de nuevo, pero en otro lado una marca roja apareció al instante.
Tony estaba desquitando toda su ira esta vez, se había contenido demasiado.
Ese omega estaba poniéndolo muy mal. Pero no esta vez, hoy no, Tony había hecho este collar solo para él, y si creía que los azotes lo librarían de ponérselo estaba muy equivocado.Después de 10 azotes el cuerpo de Steve estaba entumecido, todo dolía, sentía algo tibio escurrir en pequeños riachuelos por su espalda manchando la mesa metálica, y estaba seguro que era sangre. Tenía los dientes apretados y los labios lastimados de tanto morderlos.
Lloraba, eso era todo lo que podía hacer, no rogó piedad, no lo hizo. Aunque lo hiciera estaba seguro que Tony no pararía.Los golpes se detuvieron, pero era tarde ya, Steve sintió la vista nublada y se desmayó.
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"O M E G A"
Фанфик• AU • Steve Rogers es un omega en un mundo de dominación de castas. Honorable, justo, leal y único. El destino lo lleva a un alfa obsesionado con la obediencia y el control. ¿El resultado? ... Advertencia: Relación tóxica.