"O M E G A"

capítulo IX

Un ronroneo salió de la garganta de Steve, estiró su cuerpo con pereza haciendo una deliciosa fricción de su piel y las frescas sabanas.
Las manos de Tony, que habían estado aferradas a él toda la noche, lo apretaron más a su pecho.

Sonrió aún somnoliento.

Observó dormir plácidamente a su alfa, era tan atractivo.
Sus largas y espesas pestañas, sus abundantes cejas, y sus sonrosados labios.

Labios que sólo él besaba cada mañana.

Se acercó cuidadosamente hacia ellos y plantó un beso superficial, apenas si un toque de la labios.
Tony sonrió ampliamente y abrió los ojos.
- besarme mientras duermo, es un pervertido señor Rogers - articuló con gesto divertido.

El omega se sonrojó.

- Buenos días alfa - dijo el rubio.
- buenos días precioso - contestó Tony mientras le robaba un largo beso.

El omega suspiró contra las labios ajenos.

- voy a preparar el desayuno - susurro aún con sus bocas pegadas.
- quedate - susurro el alfa atacando su cuello - pidamos algo ... - completó.
- de acuerdo - aceptó Steve.
Las labios de su alfa se sentían calidos y deliciosos, se posaron detras de su oreja, ese punto sensible en los omegas, el rubio gimió bajito.
- tomame Tony - la voz del omega salió dulce y melodiosa a los oídos de su alfa.

Tony no dudo en acatar eso.

...

Los días transcurrieron tranquilos después de la gala benefica (y su en encuentro con Bucky)
Las heridas de Steve eran prácticamente invisibles ya, pero las cicatrices quedarían para siempre.

Tony se había portado increíblemente bien, dulce y amable.

Lo seguía llevando a eventos sociales, alguna que otra de trabajo, a cenar, a restaurantes increíbles, caminatas en la playa.

El rostro de Steve opacaba la mayoría de revista, siendo únicamente "El omega de Tony Stark"
Las pelas entre ambos habían disminuido, ya no gritaban, y Tony no lo había vuelto a golpear.
Ahora solo eran una pareja; alfa y omega. Steve tenía lista la cena, para cuando Tony regresará cansado de trabajar, cenaban, veían algo de televisión, hacían el amor y dormían.

Lo que Steve siempre imaginó al pensar en un alfa para él.
Quería pensar que estaba fingiendo, si, solo fingir ser un omega sumiso, mientras Bucky lo rescataba.

Pero la verdad era otra.

El estaba siendo dominado, estaba siendo un omega común.

Quería convencerse de que Tony no lo había quebrado, pero así fue...

- ¿en que piensas? - dijo Tony mientras se llevaba los palillos a la boca.
- en nada importante - contestó sonriente Steve.
Tony alzó una ceja.
Ambos estaban acurrucados en el sillón de la sala, comían comida china y veían FRIENDS en la televisión.
Afuera llovía a cántaros y las gotas golpean el cristal.
- Tony... - susurró el rubio.
- ¿si? - su alfa alzó la mirada.
- tú... Mmmm - se rascó el cuello debajo del collar - tu... ¿Tendrías cachorros conmigo? - preguntó tímido.
- ¿Cómo? - dijo tosiendo ahogándose con sus fideos.

Steve lo miró preocupado, le tendió su cerveza.

- lo siento... Es que, tal vez esté, ya sabes... En cinta - comentó Rogers.
- no lo creo - respondió el alfa mientras le daba otro trago a la botella.
- ¿por que no? Si encendiste mi celo, lo cuál me dijeron que era imposible, supuse que mi fertilidad volvería cuando me anudaras, lo cual haz hecho mucho, además no hemos usado protección alguna - habló convencido de  palabras.
- digo que no, ¿Sabes por qué? - preguntó el alfa. Steve negó. - Por que me eh encargado de que consumas los anticonceptivos - cortó Tony.
- No eh tomado nada de eso - steve se sintió confundido.
- Si. Los eh puesto en tu comida - comentó casual mientras devoraba la carne de  fideos.
- ¿Que tú qué? - atacó el rubio. - haz estado dandome anticonceptivos, ¿sin mi consentimiento? - el rubio dejó su comida sobre la mesita de la sala.
- ¿Tu consentimiento? ¿Para qué? Si fuera por los omegas se llenarian de niños. Y no me gustan los niños, NO quiero ninguno. - siguió hablando Tony.
- ¿al menos te planteaste la idea de que YO si quiero un niño? - habló enojado el omega.
- ¿Tu? - Tony lo miró a los ojos - ¿tu... Quieres un cachorro? - sonrió divertido.
Steve no reía. - mira Steve, un niño nos distraerá ¿ok? Nos alejará, los niños son para las personas que no tienen nada mejor que hacer que levantar mierda del suelo y cocinar papilla - dijo - Yo soy genio, Steve, un niño robaría mi atención; atención que puedo usar en algo más productivo que en un enano - sonrió victorioso.
- Yo si quiero un cachorro Tony, uno tuyo - habló triste el omega. Tony lo miró a los ojos conmovido.
- no, Steve... -
- ¿tu me amas? - Preguntó el rubio.
Tony juntó las cejas pensativo, palpó algo dentro de su bolsillo delantero y lo miró.
- con todo mi corazón - contestó mientras tomaba la cara del rubio y le obligaba a  mirarlo a los ojos.
- si me amarás, amarias todo lo que venga de mi, asi sea un chachorro - concluyó Steve.