Capítulo II

2.8K 251 15
                                    

El aire era pesado, todo el apartamento olía a sexo, y a omega.

un aroma dulce y enloquecedor.

Los besos chasqueantes, los toques nada delicados y los gemidos llenaban la estancia.
Steve se sentía en llamas, fuego apabullante que solo era calmado por su alfa; Tony.
El sofá rechinaba, el omega tenia la cara contra el asiento y el trasero levantado  mientras era ferozmente penetrado por su alfa, una y otra vez.
- ah.. Ah... Tony - su voz salía como un hilo, suave y delicado. Todo su ser se reducía a sentir a su alfa. Habían pasado días, no sabía cuantos, donde Tony lo tomó por toda la casa, de todas las formas, en la cocina, en el baño, en el dormitorio, en la sala, en el piso. De rodillas, misionero, de espaldas...
Una estocada en su punto dulce lo hizo temblar, todo su cuerpo respondió.

Un gemido lastimero salió de su garganta.

Stark lo tomó del pelo haciendo que pegara su espalda al pecho del alfa, tomó sus labios en un beso cargado de pasión, sin delicadeza y Steve llegó al orgasmo, sus gemidos fueron callados por esos poderosos labios.

°°°

Steve tenía el rostro escondido en el pecho moreno de su alfa, ambos dormían en la habitación del omega, su celo estaba terminando.
El timbre de la puerta sonó ocasionando que el alfa gruñera en respuesta. Steve estaba a punto de levantarse para vestirse y abrir, pero una de las manos del alfa lo empujó de nueva cuenta hacia la cama.
- quedate aquí, yo iré - le dijo aún un poco adormilado. El omega asintió.
Steve se volvió a acurrucar entre las sábanas.
Luego el ruido de madera chirriando, y una voz familiar. Se puso algo de ropa encima y salió hacia la puerta.

Divisó dos figuras,  al parecer peleando.

Ahí de pie junto a la puerta, estaba Bucky.

Si, Bucky.

- ¿Bucky? - incrédulo preguntó Steve.
- ¡Stevie! - dirigio su mirada hacia el y se alegró. Luego su gesto cambio al volver su mirada hacia Tony, que aun estaba en ropa interior.
- ¿Quien es el? - preguntó señalando a Tony.
- Soy su alfa - respondió Tony con la voz cargada de seguridad.
- ¿Qué? - Bucky dio unos pasos hacia atrás.
- Steve ¿que dice este sujeto? - volvió a preguntar.
El omega tenía la mirada baja  el aroma de su alfa mostraba su molestia.
- este...umm ... - steve jugaba con sus manos sin saber que responder.
- ¡es mi omega! - contraatacó Tony, se posicionó al lado del omega, y lo apreto contra su pecho.
Los ojos de Bucky mostraban enojo. Tony le retó aún más.
- ¿ves esto? - tomo la cabeza de Steve y la ladeó mostrando la marca.
- es mi marca, ahora el me pertenece - Steve estaba rojo de vergüenza.
- ¡Steve no es un pedazo de carne! - atacó Bucky. Tenía los puños cerrados y un nudo en la garganta.
Steve estaba temblando y las rodillas le estaban fallando, tenia los ojos llorosos, su alfa estaba enojado.
- te pido que te vayas - dijo Tony. - mira como esta Steve por tu culpa- Bucky desvío su mirada hacia el omega, efectivamente se veía que no la estaba pasando bien.
- ¿Stevie? - dijo Bucky en un susurro.
Steve sorbió por la nariz.
- por favor Bucky, no hagas esto más difícil - Hablo el omega, tenía la mirada en el piso y los ojos humedecidos.

Bucky no daba tregua a lo que veía. Steve estaba cediendo.

¡Cediendo ante un alfa! ¡Steve que jamás se acobardó ante nadie, y menos ante un alfa!

- ¿Que le haz hecho? - dijo el pelinegro contra Tony.
- De todo ¿quieres saber? - respondió con una sonrisa pícara.
Bucky apretó aún más los dientes.
- escuchaste al omega, Bucky - soltó con desdén - largo.- su semblante se endureció.
Steve estaba aún con su mirada al piso, no dijo nada cuando Bucky tomó su maleta y se encaminó a la puerta.
- sé que esto no es culpa tuya Steve - hablo Bucky. Después la puerta se cerró.
Tony suavizó su postura y miró al omega.
- hey - le tomó la cara entre las manos, estaba rojo y tenía los ojos vidriosos.
- todo esta bien, soy tu alfa ahora y nadie va a separarnos ¿ok? - aclaró el alfa.
Tony soltó algo de feromonas y Steve se tranquilizó.
Después la boca tibia de su alfa chocó contra sus labios, en un beso dulce, nada comparado con los últimamente dados, uno lento y calmado que calentó el pecho de Steve.
- empaca tu cepillo y tu mantita - dijo Tony - nos vamos de aquí - finalizó con una sonrisa.
Steve parpadeó.

¿qué? ¿Irse? El no quería irse.

- pero ... Tony... - levantó la mirada hacia su alfa, que ahora hurgaba entre la nevera en busca de algo que comer.
- ¿pero que? - le contestó Tony con una mirada dura.
Steve sabía que no podía negarse, Tony era algo volátil, con un carácter distintivo, y algo duro.
Lo había aprendido en estos días, cuando se negó a algunas poses o lugares. Aún lo recuerda la mirada cargada de ira y los músculos tensos. Daba miedo. Si hablamos de tamaño Tony era mucho más grande y fuerte, con esos brazos y espalda ancha. Ahora que lo pensaba.

Tony es tan apuesto.

Sus ojos azules, su cabello oscuro y ese cuerpo precioso.

¿Por Tony se fijaría en alguien como él?

Steve cayó de vuelta a la realidad, cuando Tony lo tomó en brazos.
- vamos - le dijo Tony -
haz tus maletas, llamaré a Happy - finalizó el alfa.
- ¿quien es Happy? - preguntó Steve.
- mi guardaespaldas - contestó Tony.
El rubio comenzó a empacar, la poca ropa que tenía, sus cuardernos, algunos bocetos, un par de zapatos y algunas fotos.

¿Enserio? ¿Esta es toda su vida?

Miró sobre su hombro como Tony hablaba por teléfono en la cocina. Parecía enojado.
- ...no, no, esta bien, diles que les llevaré a alguien especial... - contestó al teléfono y miró a Steve.

Le guiñó un ojo.

¿A donde se supone iban? ¿A casa del alfa?

"O M E G A"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora