ETERNAL

Capítulo 1 "Verdad"

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ETERNAL

Capítulo 1 "Verdad"

Había sido demasiado tiempo... la espera de los segundos que morían con el paso de las horas y días enteros en medio del esfuerzo contra si misma para lograr moverse nuevamente con, aunque fuera un poco de naturalidad y agilidad. Pero finalmente todas aquellas sesiones habían brindado frutos y sus piernas eran capaces de sostenerla y conducirla, guiada por su corazón que brincaba con cada metro que el ferri avanzaba hasta la próxima estación.

Se había levantado del asiento y afianzada al agarre de su mano a la argolla de seguridad, esperaba con el anhelo preocupado en la mirada, que su destino llegara lo más pronto posible a sus pies. El clima en aquella ciudad bajaba de temperatura a medida que se acercaba a Kyoto y con ella... a su amado espadachín negro.

Finalmente, las vías se acercaron al techo cercano y con su detener, las puertas se abrieron de par en par, testigos del intercambio de pasajeros. Entre ellos, la chica cuyo abrigo, parecía no ser el más conveniente para la época, que se frotó las manos entre sí, para luego soplarlas con el aliento, mientras miraba los letreros en los techos, con los que se guio para abandonar el lugar. Cual el ingreso y egreso fuera el mismo que el de una oleada de aire que pasó sin ser percibida por nadie. No tenía tiempo que perder... no más...

La última vez que lo vio... había recibido la peor noticia de todas, la mala jugada del destino que le entrega su ser más preciado en un mundo rodeado de muerte... y aunque lograran superarlo, la muerte... seguía su ronda cercana.

Su rostro angelical, aunque le sonreía dentro del pensamiento, se distorsionaba en medio del temor a verlo desaparecer... no como aquella vez, en la que en medio del abrazo y las lágrimas, se esfumaron juntos, el profundo deseo de irse con él si es que algo así realmente llegara a suceder no la abandonaba, desde ese día se lo prometió, no lo abandonaría, pasara lo que pasara y estuviera donde estuviera.

Y fue en ese momento donde hubo comprendido aquel pedido... antes de regresar a la trinchera, para la pelea contra el Skull Reaper en el piso 75 del castillo flotante. El deseo de quedarse para siempre a vivir ahí juntos... Además del gran amor que los unía... era por aquel miedo inminente a no saber a que regresar... mientras el tiempo límite los consumía para traerlos de vuelta entre sus estelas.

Había llegado... finalmente, con los mechones de atardecer un tanto revueltos por el viento que agitaba contra su ser y la mirada ambar puesta entre temblores frente a la fachada del lugar que en sueños había visitado innumerables veces, propiciando el reencuentro con su amado.

¿Cómo se veía?... el pensamiento la asaltó, al entender que finalmente se reencontrarían, miró sus pies, recubiertos con aquellos finos zapatos de charol rojo para llegar a la conclusión que eso... tal vez era lo de menos, al percibir las gotas rodando declive sobre sus mejillas. Sabía que... aunque ella intentara lucir hermosa para él... puede que él... no fuera el mismo.

—...Kirito—kun... —Pronunció en un sollozo, para entonces apretar los puños y los párpados y tomando energías de su yo subcomandante, se encaminó aguerrida hacia dentro del lugar. Nosocomio en medio de la región central de Kyoto, donde su amado le había nombrado estaba... en los últimos momentos.

Pero... aunque la determinación la dominara... el temor podría llegar a doblegarla. ¿Serviría su apoyo para ayudarlo?... ¿Y si había tardado demasiado y él?...

—¿Puedo ayudarla señorita? —la recepcionista la miró desde el mostrador y llamó su atención al verla perdida en sus pensamientos.

—Busco a... —no pudo seguir hablando, al sentir el nudo formarse dentro de su garganta, mientras las lágrimas nuevamente acudieron a agruparse sobre sus iris, tornándole borrosa la vista. Por lo que la mujer, al comprender, decidió esperar a que estuviera lista para contestar.