Capítulo Final "Eternidad"

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No había tardado nada en desplazarse. Las palabras del ángel negro Eiji se lo habían dejado claro, su poder permanecía intacto... a pesar que sus alas no fueran más que los fragmentos de recuerdos marchitos, el halo de su divinidad brillaba con luz resplandeciente y cálida; jamás permitiría que el alma de su amada fuera reclamada una vez más por aquel ser... cuando él mismo había entregado su vida pasada para salvarla del sufrimiento, acarreándolo en su propia carne en la actualidad, a pesar de todo lo que había tenido que pasar... sin importar el dolor y la desesperación de verse confinado a la hospitalización hasta el último de sus días de normalidad... poder disfrutar de ella y su dulzura habían sido sin duda, su mejor recompensa.

Sin embargo... aquel amor no le pertenecía... finalmente había logrado entender el castigo de su entrega, no solo perdería su ser en medio de la memoria inconclusa, sino que habría alguien más entre los dos... la persona a la que esa vida iba a pertenecerle... el verdadero dueño de ese cuerpo que aunque artificial, era el auténtico luchador de aquella intensa batalla en un principio contra la muerte y al que en la desesperación de buscar la luz que le sacara de aquella profunda oscuridad había deseado eliminar del camino... cuando al ser no más que su propia sombra intentó consumir y en esos momentos se encontraba en algún lugar de su inconsciencia.

El ser que representaba aquella apariencia de su estadio más poderoso.

La gabardina negra ondeaba al aire de la ventana abierta en aquella madrugada friolenta.

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ETERNAL

Capítulo Final "Eternidad"

— No se trata de escapar Luz... sino de hacer lo que corresponde... Y esta es su vida, no la mía...

—¿Es que acaso aparte de incompetente te volviste estúpido?... ¿No lo ves? Finalmente has vuelto a ser tú... Yo lo necesitaba... cuántas veces me pregunté por lo mismo... ¿Por qué había renacido en el cuerpo de ese niño mimado e imbécil?... Hasta que ese día en el Taller... al ver al clon del que tanto hablaban... me di cuenta que él estaba jugando con nosotros... trayéndote de vuelta a mí...

—El padre no está jugando con nadie, Luz... él... simplemente en su infinita gloria sabe a la perfección lo que cada uno de nosotros necesita... y yo... necesitaba estar con mi amigo... aunque para hacerlo al mismo tiempo tuviera que hacer realidad el ofrecimiento de pagar con mi propia libertad por la salud de la mujer que amé... que amo...

—Y si eso en realidad es así... que él sabe lo que necesitamos... ¿Por qué simplemente no te destruyó?... ¿No te has puesto a pensar al respecto? ¿Cuál era el objetivo de tanto sufrimiento? Si al final ibas a terminar muriendo... otra vez...

—Si preguntas eso es que en realidad no has comprendido nada... —tomó aire para elevar la voz. —¡El hecho de que el cuerpo que se me fue brindado para este mundo tuviera fallas no fue por mí! ¡Era por ti!... para despertar en el corazón de Eugeo el deseo de proteger... de experimentar los sentimientos de constancia y responsabilidad... para que a través de él lograras entender por lo menos un poco... de lo que se trata el amor, Luz...

—Eso es estúpido... ¡No puedes sacrificar a una persona por otra!

—Puede hacerse con un ángel, Luz... porque representan el símbolo del verdadero amor del padre... el sacrificio... Y sé que lo sentiste... porque Eugeo me ama... ama a Kazuto... a pesar de todo y contra todo... y... esas lágrimas son la confirmación de mis palabras...

Las mejillas empapadas bajo aquella mirada esmeralda que ofuscada miraba sus manos tras llevarlas al rostro y humedecerlas, terminó por dar dos pasos hacia atrás.

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