Dimensiones (Bl/Crossover)

Capítulo 2.

—Debería estar prohibido traer niños en este lugar —se quejó al ver a Zero acomodándole el sombrero de tela a su hija—. Por muy tranquila que sea tu hija, es muy extraña.

—Gracias —dijo Zero.

—No era un cumplido, ¿sabes?

—Deja de quejarte, Kain. Me imagino que Kaname ya se fue a cumplir horarios en el hospital, parece una máquina. —Tocó el pelaje de un gato que estaba sedado después de operarle la pata derecha.

—Mira quién lo dice. Kaname no tiene que encargarse de una mocosa como lo haces tú. —Vio que la niña sonrió ampliamente a ese comentario. Un escalofrío recorrió la espalda de Kain—. Hablando de Kaname, él me dijo que te avisara para ir a la granja Pedwill, tienen la orden de enseñar a un novato.

—Me imagino que la señora Pedwill debe tener una yegua en cinta. Suele tener una en ese estado casi siempre cuando somos citados.

—Y no estás equivocado. Será mañana a las ocho.

—Papá. —La niña le haló de la bata—. El gato tiene miedo, quiere ver a alguien.

—Vaya, ¿tan rápido se va a despertar? 

Kain quedó con la boca ligeramente abierta, ¿por qué Zero actuaba tan normal ante las cosas que decía la niña? Sin duda, esa pequeña no era normal.

—Kain, hay que llamar a los dueños —habló Zero.

—Espera un momento y no me apresures, a diferencia de ti, me agoto fácilmente. —Suspiró—. Oye, ¿no dijiste que tardaste en la oficina de la directora del jardín?

—Sí, al parecer...—Se quitó el guante de la mano derecha y desordenó el cabello corto y plateado de su hija—. Esta pequeña dijo cosas que asustaron a la maestra, por culpa de eso me pondrán un agente a que revise mi casa y nos examinará un psicólogo a los dos —mintió.

—¡¿Qué mier...?! 

Zero le tapó la boca de manera brusca.

—Hay una niña aquí, si quieres decir una grosería solo avisa. —Quitó su mano.

—Genial, ahora tengo pelo de gato en mi boca. —Vio que Zero rio, no se había dado cuenta que lo había hecho con la mano enguantada—. En fin. ¿Esta vez qué dijo? ¿Qué es peor que la vez que dijo en el día del amor que se había enamorado del viejo árbol del jardín?

—Nada grave, los profesores suelen exagerar todo lo que dicen los niños. Una niña le preguntó si yo soy soltero.

«¡Diablos!, ¿a esa edad y preguntando eso?» pensó Kain un poco confundido.

—Yoshiko sabe que tengo a veces personas que se me declaran a través de sus hijos.

—Y de sus perros. Bueno, ¿y tú niña qué respondió?

—Dije que papá y yo estábamos casados.

Esas palabras lo dejaron aturdido.

—Por muy "grave" que suene, solo era una broma de una niña, no hay manera que un niño diga eso con tanta facilidad si es de verdad. 

Asintió a lo que decía Zero, era grave que una niña dijera eso, pero con la actitud calmada y extraña, era más que obvio en que se tratara de una broma "infantil".

—¿Y por qué también te asignaron psicólogo?

—Los profesores no tuvieron oficio y buscaron mis antecedentes estudiantiles. Descubrieron que les hice pasar la misma a mis padres. No sería la primera vez que voy a un psicólogo. —Al ver la cara de incredulidad de Kain Akatsuki dejó que escapara una risa—. ¿Sorprendido?