Dimensiones (Bl/Crossover)

Capítulo 8.

Bueno, aviso que va a ver ilustraciones en algunos capítulos hechos por mí  (no serán muchos pero estarán), solo les quería notificar eso, disfruten el capítulo ;D

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Ella es perfecta, merece que la llamen Eve, es la madre de la nueva especie.

Si tan solo pudiera ser su Adán, pero lastimosamente tengo que hacer un nuevo Adán, uno que ella apruebe.

Eve esquiva cada macho que le traen, pero igualmente este la obliga a reproducirse...es eso o que el macho muera en nuestras manos, él solo quiere vivir...

Palabras que le pertenecían al señor Matoshi Taisho, un hombre que hacía lo posible para encontrar el Adán de Eve.

Miró con desdén la imagen de su hermano en una vieja fotografía, hizo una mueca de asco, sí, el bastardo que tenía en el laboratorio para que fuera Adán se parecía mucho a su padre...a su hermano.

Odiaba hacerse pasar por el padre biológico de... ese pequeño monstruo.

En ese momento, el pequeño fenómeno presentó anomalías físicas al igual que los demás candidatos y machos que se utilizaron para experimentar. Era algo extraño, Eve y los pocos hijos varones que tuvo nacieron con características humanas (al igual que ella) sus hijas también se veían normales, solo que éstas superaban la altura promedio de los Nouvas Corderos.

Observó las innumerables fotos que tenía en su habitación de Eve y sonreía, amaba todo de ella, la veía simplemente perfecta como para ser real. Era una mujer enorme, nadie la superaba de altura, ni siquiera sus hijas que estaban pasando la etapa de adultas.

Sesshomaru iba a llegar a los 1.89 de altura, próximo a cumplir los dieciocho años «Ya va a llegar la hora en que se aparee con ella» ese pequeño monstruo ya era un gran monstruo, capaz de controlar su ADN a propósito y antojo.

Activó el walkie-talkie.

—Preparen todo, ya casi cumple años el monstruo, tiene que estar listo para Eve.

Al terminar el anunciado, sonrió ampliamente, cualquiera que lo viera, compararía su sonrisa al gato de Alicia en El País de Las Maravillas.

Miró los cráneos en conservación que estaban sobre su mesa, una decía "Mamá" y el otro "Papá", recordaba como si hubiera pasado recientemente la muerte de sus padres... Tuvo que ir antes de que les cremaran y pagó para que les dejara conservar la cabeza de cada uno de ellos, ese día su bolsa olía a putrefacción y la sangre congelada se había derramado por el calor intenso.

—Ahora todos los seres vivientes serán comprendidos.

...

Sesshomaru estaba completamente solo en la casa de Zero... éste estaba trabajando y su niña estaba estudiando; no se escuchaba ni el sonido típico de algún grillo.

Estar persiguiendo a cada momento a su creador no era algo que le gustara hacer, respiró profundamente sintiendo cómo se estremecía «un presentimiento».

Tenía veintitrés años (o eso suponía, porque no recordaba cuánto tiempo había pasado dormido), su especie segregaban feromonas a esa edad como modo de dominio; las feromonas de Zero eran tan potentes como para controlarlo de manera inconsciente. Algo que para él hace que actúe como un títere, para los humanos le resultaba atractivo.

Habían pasado horas y lo único que veía era la pantalla del televisor, ni siquiera había cambiado el canal, tenía nervios de romper algo.

Estaba más relajado con su forma original. Sin necesidad de forzar su cuerpo a mantener cierta información genética de los seres que más despreciaba.