¿Me eligieron?

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-Será mejor que te prepares para emprender el viaje- le dijo Hozadia.

Cuando se retiró, Cek le preguntó a su hermana:

-¿Tú crees que de verdad me eligieron?

-¿A qué te refieres?- Nika estaba desconcertada.

-La corona se detuvo donde debía estar Lori... creo que yo no debería ir...

-¡Ni se te ocurra decir tal cosa! ¡Si no fueras lo suficientemente bueno no te habrían elegido ni por error!- intentó animarlo su hermana.

Pero él no pensaba lo mismo. Posiblemente la profecía ya no se pueda cumplir.

Se encontraba en su guarida. Ya casi era el anochecer, cuando tendría que ir al punto de encuentro junto con las otras dos Elegidas. Una se llamaba Zul y la otra Teny.

Esperaba poder llevarse bien con ambas, pero uno no le puede caer bien a todo el mundo. Después de todo, eran de especies distintas.

Su hermana estaba preparando muchas cosas: hierbas medicinales, lianas largas para usar como vendas en caso de heridos, y un poco de comida.

Luego, se puso a coser el regalo de su madre: un pequeño bolso que se podía poner en la espalda. Con unas puntadas lo finalizó.

-Espero que ya estés listo para partir al punto de encuentro y de ahí al reino Dragón- le dijo Hozadia a Cek entrando por la puerta de la guarida.

-Sí, en un momento voy- le contestó, y se puso a guardar todo lo que su hermana había preparado.

-Espera, no te olvides de esto- le dijo Nika.

Cuando Cek se dio vuelta vio que su hermana llevaba en la boca la capa de su padre.

-Te hará ver rudo y les causarás una buena impresión a las Elegidas.

-Se desvanecerá rápido, porque ya sabes que no soy nada rudo- le contestó su hermano.

Salió de la guarida y buscó a Hozadia, quien estaba a unos pasos de la última guarida del terreno de los Greenhood.

-¿Listo para partir?- le preguntó Hozadia cuando Cek llegó a su lado.

-Honestamente, no- le respondió este, con un poco de sarcasmo

-Bueno, no hay nada que puedas hacer para impedirlo- dijo Hozadia, entendiendo y copiando el tono de Cek.

Ya era de noche. La Luna había salido hace poco, pero parecía una eternidad debido a que en ningún momento del viaje habían hablado. Pero, si lo hubieran hecho, habrían hablado de conspiraciones sobre quién mató a Lori. Eso era lo que ambos iban pensando durante el viaje.

Llegaron al punto de encuentro, donde los esperaban Zul, Nora, Teny y Zapt.

Cek estaba sorprendido por la apariencia de ambas, debido a que nunca había tenido tiempo de ver a los Redblood y los Bluemoon de cerca sin estar peleando.

Era la primera vez que se daba cuenta de que los Redblood tenían dientes rojos como si estuvieran cubiertos de sangre, pero eso era en realidad para atemorizar a sus enemigos, ya que al parecer nacían con los dientes de esa forma. También se dio cuenta de que, mientras peleaban, siempre parecía que les sangraba la boca, pero eran, en realidad, líneas rojas que caían de sus labios, con las que también nacían. Todo este tiempo había vivido sin saber la verdad.

Era la primera vez que se daba cuenta de que los Bluemoon no tenían ni alas en su espalda ni relámpagos en sus zarpas, sino que era solo pelaje azul.

-Llegaron un poco tarde, pero a tiempo. Al menos llegaron antes que Starr- les dijo el líder Bluemoon Zapt.

-Oigo que dicen mi nombre- dijo Starr, apareciendo entre los arbustos y con tono divertido.

Tres Deseos 1: Los ElegidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora