De nuevo había cuatro puertas. Cek se metió en la de los Recuerdos.
Comenzaba por AABE también.
Corrió un poco por los pasillos de la mente de Zul. Se detuvo cuando encontró una puerta que decía AAZU-2450.
Se metió dentro.
Zul se encontraba hablando con un gato que a Cek le pareció muy apuesto, y aparentemente también a Zul, ya que se mostró un cartel que decía "Ouitare" con un corazón al lado.
Cek siguió vagando por su mente. Se encontró muchas veces con nombres de gatos con un corazón al lado.
"Eriado", "Stao", "Riass", "Emiya", "Vuelerr", "Untejei", pero el único que le desagradó por completo era "Uhnm".
Quedó bien claro que Zul era una gata muy enamoradiza. No tenía ninguna clase de secreto importante como Teny con su padre... padres. En plural.
En fin, decidió salir de su cabeza. No había nada muy importante.
Salió de la cabeza de Zul y abrió los ojos. Seguían en la guarida de tela de los shistires. Miró hacia la puerta y vio las siluetas de los dos guardias que los vigilaban. Eran prisioneros. Pero, según Azule, no lo serían por mucho.
Luego recordó que él estaba ahí con ellos. Miró en su dirección.
Estaba sentado a unos pasos de distancia, mirando hacia los guardias. Luego, sus ojos se volvieron en la dirección de Cek. Ojos azules se encontraron con ojos amarillos.
Cek no creyó poder dormir luego de lo que se enteró en la mente de Teny, así que decidió levantarse e ir hacia Azule.
-No puedo dormir- le dijo al Lightwood- ¿quieres charlar un rato?
-Claro- le contestó éste-, pero hagámoslo afuera para no despertar a nuestras queridas amigas Zul y Teny- dijo el "queridas" con un tono parecido al sarcasmo. Cek estaba un poco de acuerdo en eso.
Azule comenzó a caminar hacia la puerta. Cek lo siguió.
Cuando salieron, los guardias les apuntaron con sus cuernos.
-Cálmense, solo queremos ir a la orilla- les dijo Azule.
-Acompáñalos- le dijo la shistir de cabello largo y marrón al shistir de cabello corto y rosa.
-¿Por qué yo?- le preguntó él.
-Porque sí. Ahora ve.
El shistir de cabellos rosa los acompañó refunfuñando.
Se quedó unos pasos detrás de ellos cuando se detuvieron a la orilla del mar, que quedaba cerca del campamento shistir, ya que este ocupaba toda la costa. Claro que ambos tuvieron que pasar por medio del campamento, y algunos otros guardias que tenían el turno nocturno los miraron con desconfianza, pero se quedaron en sus puestos.
Cuando llegaron a la orilla el gran mar se extendió ante ellos. Había media luna en el cielo, junto con miles de estrellas.
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Tres Deseos 1: Los Elegidos
FantasyLa mañana perfecta... para que alguien con fama de Dios decida revelar una profecía de la que nadie sabía hasta anoche. En la Gran Aurora, el líder de todos se había parado en el tronco más alto del Árbol Ceremonial y lo había dicho. "Hay algo que n...