𝐿𝑜𝓃𝒹𝑜𝓃 𝐿𝑜𝓋𝑒 𝟤 //H.S// Terminada.

CAPITULO 11

(MARATÓN 4/4)

 -la cena se derrite...- le comento para desviar la atención del elefante rosa en la habitación.

-voy...- se queda en el sofá sentado y no quiero pensar las razones por las que no se puede poner de pie.

Tomo un par de cucharas y las entierro en el helado que comienza a hacerse líquido. Tomo las tazas y camino hasta él, le extiendo una mientras le sonrío y me siento a su lado, pero lo más lejos posible, el parece recuperado porque gira todo su cuerpo hacia mi sin romper la distancia.

-no sé qué tan sano sea esto para la cena...- me mira tímido, pero sonríe y se lleva una cucharada en la boca.

-no creo que nada en este momento sea sano...- y es como si estuviera hablando en doble sentido.

Me refiero a que no sé qué hago aquí en primer lugar, jugando y riendo con Harry como si nunca me hubiera hecho nada. Casi me molesto conmigo misma, pero comprendo que el resentimiento y el coraje no pueden durar mucho tiempo en las personas y somos amigos ¿no?

- ¿qué piensas? - me pregunta mientras sigue concentrado en el helado.

-nada en especial... -lo miro y sé que como siempre puede leer que miento, pero lo deja pasar.

-y ¿qué más has hecho todo este tiempo?, cuéntame de ti...- su tono de voz vuelve a ser casual.

-pues, estoy trabajando para el New Yorker y tengo mi propia columna- comento entusiasmada.

-me alegro mucho por ti, se lo mucho que querías eso...- por supuesto que lo sabe.

-también trabajo para una fundación para niños con cáncer...-

Asiente sin verme.

-lo sé...- se encoge de hombros- lo leí en el periódico, te entregaron una mención honorifica y Nathan estuvo ahí, ¿no? - se esfuerza en parecer casual, pero veo que le cuesta.

-sí, - intento aligerar la atmosfera- fue un gran honor, ayudar me entusiasma tanto como el periodismo o más...-

Me mira con ternura, como si lo que acabara de decir le gustara, aunque no entiendo por qué.

-tienes un corazón enorme, no me sorprende. -

Intercambiamos una sonrisa tímida.

- ¿cuándo llegaste a este hotel? – pregunto curiosa, recordando la gala.

-la semana pasada, - me contesta con confusión.

-...la noche de la Gala, se celebró aquí...- también recuerdo que ese día me sentí mal, extraña.

-tengo entendido que el mismo día que yo llegué, pero no tenía ni idea...- se encoge de hombros, pero su mirada se queda en mí.

-es... curioso...- digo casi para mí.

-es el destino, Grace...- dice de manera solemne mientras me mira y atrapa mis ojos con los suyos.

Nuevamente surge algo entre nosotros, me pone la piel chinita esta sensación, así que agacho la mirada hacia mi taza.

- ¿y tú? - pregunto - ¿qué has hecho estos meses? ¿cómo has estado? -

-bien, bueno, dentro de lo que cabía. -me mira nervioso- Se puede decir que estoy descansando, pero siempre hay algo que hacer, estoy preparando un evento bastante importante para el siguiente año, por eso vengo casi todo el tiempo a Nueva York, será aquí...- me informa, parece nervioso cuando habla de ello- respecto a la música, me he dedicado mucho a escribir, he escrito tantas canciones pero todas suenan igual, me he quedado sin ideas, por lo que decidí relajarme un poco y dejarlo pasar. – se encoge de hombros.