𝐿𝑜𝓃𝒹𝑜𝓃 𝐿𝑜𝓋𝑒 𝟤 //H.S// Terminada.

CAPITULO 34

(MARATÓN 3/3)

Cuando llegamos al departamento, Justin ya está afuera, por supuesto que le llamé. Camina de un lado a otro sobre el pasillo cuando el ascensor se abre. Nos mira aliviado con una sonrisa en los labios.

-Grace...- camina hacia mí con los brazos extendidos.

-Estoy bien...- le aseguro pero él ya me está tomando por el rostro, inspeccionándolo.

-¿no tomaste la pastilla de emergencia?- pregunta inspeccionándome.

No la tomé porque yo no soy capaz de medicarme en ese momento, lo olvido totalmente, si hubiera tomado ese medicamento sería la hora en la que estaría en la cama con el cuerpo dormido y la mente dispersa.

Niego con la cabeza algo apenada de que Harry escuche todo. Él está abriendo la puerta del apartamento y ambos entramos.

-supongo que ya sabes todo...- le dice Justin a Harry mientras los tres nos sentamos a la sala.

Involuntariamente mi cuerpo se coloca a un lado de Justin y él me abraza de manera protectora, es como mi hermano mayor, siempre cuidando de mí, creo que a veces no le digo lo importante que es para mí.

-Si...- la voz de Harry suena ronca y su mirada es de máxima concentración, como si estuviera pensando en todo, comprendo que había estado la mayor parte del tiempo a ciegas, sin saber que hacer pero lo ha sabido manejar bastante bien.

-En mi defensa, Styles, debo decir que siempre le dije a esta pequeña pulga...- me abraza con ternura - que te dijera todo y no por el aspecto confianza, sino precisamente para saber qué hacer si alguna vez pasaba... -

-Lo sé, créeme que eso es lo único que me molesta, que no supe que hacer... ella estaba ahí, encerrada en el baño, con la respiración agitada, como si se ahogara...- sus ojos se pierden en los recuerdos y es doloroso de ver sus hermosos rasgos contraerse en el miedo, así que cierro los ojos y entierro la cabeza en el pecho de Justin – yo no tenía ni idea, quería llamar al 911, pero ella dijo que te llamara a ti, no supe que hacer, mi único reflejo fue abrir y ver que estuviera bien. No parecía herida, ni que se ahogara, era como un bebé hecho ovillo, llorando...- suspira como si no quisiera recordar.

-Bueno, en ese caso mi mejor consejo es que, en el segundo cajón, del lado izquierdo de la hornilla, hay medicamento, el que se llama clonazepam, son unas pastillas pequeñas, si llegase a tener un ataque como el que presenciaste, hay que administrarle una de esas pastillas, por debajo de la lengua y ayudarla a respirar. En cuestión de diez minutos se tranquilizará. Hay que desviar su atención, las personas con ansiedad piensan a veinte revoluciones, así que en esos momentos puede que ella esté pensando en cosas demasiado complejas y llena de miedo. Lo que procuro hacer es que centre su atención en algo más...- me aprieta suavemente - ¿Has tomado tu medicamento diario?- me pregunta y yo asiento, sintiéndome avergonzada- ¿sigues en terapia?- continua con el interrogatorio y yo asiento nuevamente, poco me apetece hablar.

Solo quiero ser invisible y desaparecer. ¿Cómo puede estar Harry con alguien como yo? Quiero llorar solo de pensarlo, esto es precisamente todo lo que quería evitar, el que él piense que estoy mal o que yo me sienta así.

-Es muy raro que llegue a pasar, muy raro, pero habrá ocasiones en las que su pánico será tal que solo se tranquilizará hasta estar en un hospital...- Justin suspira pesadamente mientras me abraza como a un bebé- Las personas no tienen conciencia de la salud mental, muy pocas personas estamos al tanto de que ir a un terapeuta, llamase psicólogo, psiquiatra, lo que sea. Es como ir a un dentista cuando te duele una muela o al doctor cuando tienes un resfriado. Así como hay enfermedades físicas que dañan nuestro cuerpo, hay enfermedades de la mente, pero todo se puede solucionar. Grace es una persona fuerte y determinada, terca como ella sola...-